Casal: Cambios inminentes en la cúpula de la policía bonaerense
Hubo una reunión del Ministro de Justicia y Seguridad con quienes serán convocados para reemplazar a los desplazados. Tras el asesinato de Lucas Rotela en Baradero, Scioli aceleró los cambios y pidió la separación de comisarios generales. Paggi seguirá al frente y Baratta, Carballo y Fernández pasan a "disposición". Se esperan anuncios en las próximas horas.
Varios jefes de la fuerza policial que fueron convocados ayer a una reunión que presidió el Ministro de Seguridad en la tarde de ayer, no tienen certeza de ser nombrados, pero por el sólo hecho de haber estado presentes presumen que serán nombrados en los cargos que quedan vacantes tras el pase a retiro de seis de los integrantes de la cúpula bonaerense y el pedido de renuncia que había efectuado el Gobernador en coincidencia con los casi 200 cambios que habitualmente se hacen para esta fecha.
La disputa entre la Ministra Nilda Garré tras el asalto al tren de José León Suárez se profundizó en ausencia de Scioli y terminó con los hechos que de vivieron en Baradero el pasado fin de semana con la muerte de Lucas Rotela a manos de un policía.
Casal se había mostrado dispuesto a renunciar pero el Gobernador le pidió que continúe en el cargo en el que lo ha confirmado en reiteradas oportunidades ante los embates del sector más férreo del kirchnerismo en el gabinete de Cristina Fernández de Kirchner.
Por el momento quines se van son: El Coordinador General de Seguridad, Salvador Baratta; José Raggio, Superintendente de Seguridad de Zona Oeste; Mario Martín, Superintendente de Seguridad de Zona Norte; Claudio Fernández, Superintendente de Investigaciones de Tráfico de Drogas; Walter Carballo, Director de Investigaciones Complejas y Héctor Martínez, Director de Servicios Sociales.
Raggio, Martínez y Martín pasan a retiro efectivo, mientras Baratta, Carballo y Fernández queda en situación de "disponibilidad", lo que les permite ser nuevamente convocados en caso de necesidad.
En la reunión que todos niegan hubo más de 10 y menos de 20 efectivos de la fuerza en condiciones de asumir estas y otras vacantes.
El pedido de reserva sobre la identidad de los presentes obliga a especular con los nombres ya que los Comisarios Generales y Jefes distritales que se vieron las caras se han probado el traje de los salientes.
El pedido de renuncia efectuado por el Gobernador fue un "gesto" para apurar la firma de ascensos que Casal tenía previstos y que ahora lo apremian tras el asesinato de Lucas Rotela en Baradero a manos del Policía Gonzalo Kapp que insiste con la teoría de "quién cargó el arma", culpando a algunos de sus compañeros de no avisarle que tenía "munición de guerra" (ver informe completo La Opinión Semanario).
El mismo argumento había usado el policía que disparó a los jóvenes en José León Suárez.