Pantalla Pinamar 2017 día 2: Risas, excelente cine y un idioma español que no se entiende
En el inicio de la segunda jornada se anunciaron los nominados a los Cóndor de Plata 2017, el avance de un film argentino y se presentaron el nuevo plan de fomento del INCAA y el proyecto CINAIN para rescatar la historia del cine. Joyas europeas y una argentina en la programación.
Pensar que seis horas antes de las 10:30 de la mañana, uno estaba inmerso en la fiesta de apertura que pudo mezclar empanaditas, temas de Soda Stereo, cócteles de camarones y charlas con Gastón Duprat o el embajador de Australia. Si eso no es surrealismo que llamen a Luis Buñuel urgentemente.
Uno disfruta mucho las conferencias de prensa. Primero porque el contenido obliga a sacarse las lagañas e intentar dejar de bostezar; segundo porque el mano a mano con los protagonistas siempre es un desafío.
La posta la tomaron Claudio Minghetti y Maxi Legnani para leer en turnos las nominaciones al premio Cóndor de Plata que entrega la ACCA (Asociación de Cronistas Cinematográficos de Argentina). Se podría decir que no hubo sorpresas en los rubros principales salvo en actor y actriz de reparto. Tanto La larga noche de Francisco Sanctis como Gilda, no me arrepiento de este amor obtuvieron 12 nominaciones cada una. Más que La, La Land ¿qué me cuenta? Lulú tuvo 6 mientras que 5 aspiraciones al galardón son para El ciudadano ilustre y El invierno. Excepto por ésta última, todas están nominadas a Mejor Película a las cuales se suma La luz incidente en el rubro máximo. Todas las nominaciones están en la página de Facebook oficial: www.facebook.com/cronistascine
Luego vimos unos muy prometedores minutos de La novia del desierto que fueron presentados en exclusiva por las directoras Cecilia Atán y Valeria Pivato, la productora Eva Lauría y un muy divertido Claudio Rissi quién ironizó respecto de su personaje, en principio un cálido atorrante: "siempre me llaman para estos personajes tiernos" dijo para las carcajadas de todos.
Promediaba el cuarto café de la mañana y el INCAA dijo presente para (im) presentar el nuevo Régimen General de Fomento del INCAA. Si algo relacionado con fomentar el arte tiene las palabras "general" y "régimen" en su denominación es todo un tema; pero eso es nada comparado con lo que este cronista vivió. Augusto Sanguinetti, Subgerente de Fomento a la Producción Audiovisual del Instituto ha logrado entre titubeos, balbuceos, taras e incongruencias que yo dudase de tener el idioma Español como lengua materna. Su exposición, desganada, cansina, no solamente sembró el intelecto de incertidumbres; también dejó claro que si tenía alguna idea de lo que estaba hablando, su falta de dialéctica hizo parecer lo contrario. Era como cuando la maestra de 5º nos hacía pasar al frente de sorpresa para tomarnos lección. Para colmo, lo hizo en una coyuntura poco favorable porque en las últimas semanas, la Multisectorial Audiovisual anduvo comunicando y alertando por todos lados, con justísima razón, sobre la llamativa inacción del gobierno para alentar la producción audiovisual en todos sus formatos; preocupación coronada con el estreno del espantoso e impresentable montaje de Moisés y los 10 Mandamientos hace dos semanas. No podía ser mejor la oportunidad para calmar las aguas con un plan que al menos prometa mejorar la cosa. En más de 30 minutos de emitir vocablos sonoros Sanguinetti no fue capaz de hilvanar un solo concepto claro, aún con el apoyo de un powerpoint (que sí era en español). Generó la sensación (repito: sensación) de hastío. Era como estar con alguien que no tenía ganas de hablar ni sabía explicar sólo que ese alguien es Subgerente, de nuevo: Subgerente de Fomento a la Producción Audiovisual. Si hubiese sido una charla técnica, al menos tendríamos claro que fue eso. Pero de técnico sólo hubo algunas palabras sueltas, redundantes y un par de estadísiticas. Las respuestas a las tres preguntas de un tema caliente en la comunidad artística de nuestro país, oscurecieron el panorama aún más. Si a eso agregamos que nos remitieron a mandar por mail las consultas, cartón lleno.
Como actor quedé preocupadísimo que quiere que le diga. Daban ganas de preguntarle cual fue la última película que vio en el cine o por ejemplo si sabe quién fue Leonardo Favio. La suma de posibles producciones, a ser aprobadas por la comisión del INCAA, parece estar supeditada a la recaudación. Se relativizó la futura cantidad (el año pasado se estrenaron más de 150 producciones nacionales) a favor de la calidad. ¿Quién puede garantizar hoy en Argentina, calidad y rédito, ya no en el cine; en cualquier rubro? Suena a recorte. Lisa y llanamente. De hecho algo de eso sobrevuela en esta edición del festival que hasta Graciela Borges defendió y pidió en la apertura que no se cancele nunca.
Distinta fue la exposición de Camila Rocha. Clarísima en las funciones de su departamento (Área de Convocatorias Destinadas a Otras Formas de Exhibición) con vistas a futuro. La licenciada fue veloz, concisa y concreta. Así y todo, uno salió con la incertidumbre a flor de piel y algo de bronca por qué no decirlo.
Fue un bálsamo luego. La última conferencia fue para escuchar y ver con nostalgia e ilusión la ciclópea tarea que CINAIN (Cinemateca y Archivo de la Imagen Nacional) llevará a cabo para recuperar, restaurar, conservar y difundir las obras cinematográficas realizadas en nuestro país desde los comienzos. Fernando Madedo, Delegado Organizador, trajo toda la tranquilidad que se había esfumado en la charla anterior. Un trabajo denodado, responsable y criterioso hará posible que al menos la parte que todavía se conserva de nuestro cine, tenga un destino de prolongarse en el futuro. Junto a él, Pedro Bernardis (ex miembro de APROCINAIN), María del Carmen Vieites (del Museo del Cine), Marcela Casinelli (Presidenta de la Fundación Cinemateca Argentina) y el gran Luis Vainikoff (ex dueño del tradicional y vanguardista Cine Cosmos que inició su padre); se pronunciaron a favor de realizar un trabajo en conjunto y sin competencia para aunar esfuerzos que verán las próximas generaciones. Un placer y lágrimas de emoción.
Mas tarde, la embajada de Australia ofreció un cóctel como país invitado de esta edición de Pantalla Pinamar con sendos intercambios de presentes que el embajador Noel Campbell entregó, entre otros, al intendente Martin Yesa.
También hubo cine. Sing Street: reviviendo los 80’s es una preciosa película irlandesa de John Carney que por suerte se va a estrenar en el circuito vernáculo. Un canto a la amistad y al primer amor en el marco del rock y pop de la década del ochenta.
El género dice que es un documental pero el corazón sensible indica que Sandrini es una verdadera carta de amor que su hija, la directora Sandra Sandrini, le dedica a su padre. Desde su nacimiento y su paso por San Pedro entre 1914 y 1923 a los últimos días de un actor y un hombre profundamente arraigado en nuestra cultura.
La estupenda actuación de Bogdan Dumitrache le da mas brillo a un drama existencial del muy buen cine rumano que suele llegar a estas latitudes. En este caso, Doble (Catrinel Danalata, 2016) aborda la historia de un tipo tan imbuido en su rutina que no puede asimilar las distintas rupturas sentimentales que atraviesa, incluso la de su propio espíritu.
El final de la jornada se llevó los laureles de tener presente a uno de los grandes cineastas del mundo: Krzysztof Zanussi. “Muchas veces sucede que nosotros los artistas, perdemos un poco el rumbo y entramos en una especie de incertidumbre. Los premios, las distinciones, son una caricia sí, pero también una confirmación de la certeza del rumbo que uno ha elegido”, había dicho la noche anterior y hoy, en la última función, pudimos ver Cuerpo extraño. No sólo es una gran película, también marca una vigencia del creador que mantiene intacto su costado lúdico y creativo.
Es tarde. ¿Ya cené? No… creo que no. ¿Sueño? ¿Hay? Visión semi-borrosa. No veo la hora de llegar.