Quién era Ernesto Laclau, uno de los intelectuales más cercanos al kirchnerismo
Su obra es una de las más importantes de las últimas décadas dentro de las tradiciones marxistas y del denominado postmarxismo. En los últimos años, fue una pluma cercana al Gobierno nacional. Su libro La Razón Populista fue uno de los más debatidos en los últimos años. El filósofo y politólogo argentino, profesor de la Universidad de Essex, Inglaterra, falleció de un infarto este domingo a los 78 años en Sevilla.
Laclau es uno de los intelectuales más importantes que el país dio al mundo. Estudió Historia en Buenos Aires y era Profesor emérito de la Universidad de Essex, Inglaterra; residía en Londres desde 1969. Allí estaba a cargo de la cátedra de Teoría política y dirigía el programa de Ideología y Análisis del Discurso. Aun viviendo en Europa, nunca dejó de interesarse por las problemáticas políticas de su país, donde dirigió hasta su partida revistas como Izquierda Nacional y Lucha Obrera.
Ayudante del padre de la Sociología argentina, Gino Germani, formado con Jorge Abelardo Ramos, junto a José Luis Romero creó la cátedra de Historia Social en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Con recomendación de José Nun, su formación en Europa lo tuvo como alumno de Eric Hobsbawm, uno de los historiadores más relevantes del siglo XX, bajo cuyo padrinazgo se doctoró en Filosofía Política en Oxford.
De extracción marxista, fue parte del denominado grupo Contorno, junto a intelectuales de la talla de Eliseo Verón, León Sigal, Sofía Fischer y Jorge Lafforgue. Junto a su esposa -Chantal Mouffe, politóloga belga autora del reconocido El retorno de lo político- escribió uno de los libros de mayor debate político dentro de la intelectualidad de las últimas décadas: Hegemonía y estrategia socialista (1985), considerado piedra fundacional del denominado postmarxismo.
Allí plantearon, entre otras cosas, la idea de que "una sociedad sin antagonismos es imposible", que en ciertos círculos locales le endilgan al Gobierno nacional como "biblia laclauciana" a la hora de plantear sus estrategias políticas para el desarrollo de su gestión, sobre todo en la relación con la oposción y los medios de comunicación.
En los últimos años fue materia de un nuevo debate su obra La Razón Populista, monumental trabajo en el que teoriza sobre el concepto de Populismo, bajo la idea de que el desprecio prejuicioso de los gobiernos de ese tipo esconde una indefinición conceptual que impide la discusión seria en torno al tema.
"El Populismo puede ser de izquierda o de derecha, no tiene un contenido ideológico determinado. Es más bien una forma de la política que un contenido ideológico de la política. Ahora bien: una democracia que no aceptara ninguna forma de Populismo tendría que ser una democracia en la cual todas las demandas fueran institucionalizadas de una manera absolutamente perfecta, lo que es un fenómeno impensable", definió en una entrevista al diario La Nación.
Su aporte a la discusión dentro del campo del marxismo, sobre todo a partir de la continuidad del desarrollo teórico del concepto gramsciano de Hegemonía, le valió intensos debates académicos, políticos e intelectuales. En los últimos años, protagonizó un importante intercambio con el filósofo esloveno Salvoj Zizek en torno al concepto de Pueblo. También debatió en sus últimas obras las conceptualizaciones que Toni Negri y Michael Hardt hicieron famosas en su libro Imperio.
Entre sus obras más importantes destacan "Política e ideología en la teoría marxista"(1978); "Nuevas reflexiones sobre la revolución de nuestro tiempo" (1990); "Misticismo, retorica y política" (2002); "Debates y Combates" (2008).