Secuestran a dos familias y pagan 50.000 dólares de rescate
Siete personas, integrantes de dos familias distintas, fueron llevadas cautivas por delincuentes en el country CISSAB, en Tristán Suárez, partido de Ezeiza. Los liberaron, luego del pago de 50.000 dólares de rescate.
El múltiple secuestro extorsivo, tuvo a dos parejas y tres niños de entre 2 y 5 años como víctimas, y terminó con el pago del rescate en la autopista Ezeiza-Cañuelas con los tres secuestradores prófugos.
El caso es investigado por el fiscal federal de Lomas de Zamora, Leonel Gómez Barbella, y por detectives de la Dirección Distrital de Investigaciones de (DDI) de Esteban Echeverría de la policía bonaerense.
Antes del secuestro, las dos familias cenaban en una misma casa, y por alguna parte del cerco perimetral, y a partir de una falla de la seguridad, tres delincuentes entraron al country a bordo de una camioneta y llegaron hasta la casa, donde exhibieron armas largas con las que redujeron a las dos familias y luego comenzaron a desvalijar la propiedad.
Las siete víctimas fueron subidas a la camioneta de una de las familias, junto al menos a uno de los delincuentes, mientras que el resto de la banda las seguía en la Ranger.
Los secuestradores decidieron liberar al padre de una de las familias para que actuara como negociador y pagador del rescate de las otras seis personas.
Fuentes de la investigación indicaron que el hombre fue hasta a la casa de su suegro en Capital Federal y le dijo que necesitaba con suma urgencia 50 mil dólares, aunque no le dio detalles de para qué los quería.
"Le dijo al suegro que era una cuestión grave de vida o muerte y que no le podía decir nada. El hombre aceptó entregarle el dinero pero de inmediato le avisó a otro de sus hijos, que llamó a la policía ante la sospecha de que había un secuestro en curso", explicó un investigador judicial.
Con los 50.000 dólares en su poder, el hombre se comunicó con los secuestradores y se dirigió desde Capital Federal hasta una estación de servicio de la autopista Ezeiza-Cañuelas a pagar el rescate.
El fiscal Gómez Barbella ordenó secuestrar para pericias la camioneta robada a una de las familias que fue utilizada en el secuestro, ante la posibilidad de que haya quedado en ella algún rastro o huellas de los captores.
También solicitó videos de las cámaras de seguridad que hayan podido registrar a los secuestradores y sus movimientos, además del análisis de una serie de comunicaciones.