B Metropolitana: Serios incidentes tras la victoria de Morón 3 a 1 frente a Chacarita
El equipo de Mario Grana superó al conjunto de San Martín y ahora comparten la punta del campeonato. Pero a pesar de la categórica victoria, la barra del "Gallito" empañó la fiesta. Primero tiraron fuegos artificiales e hicieron parar el partido. Al final, los violentos intentaron ingresar al vestuario visitante. El plantel "Funebrero" debió aguardar 1 hora y media dentro de camarines para poder retirarse. El duelo se jugó a las 21.00, un horario insólito para un partido de alto riesgo.
Este martes, Morón recibió a Chacarita Juniors en el duelo más caliente de la octava fecha de la Primera B Metropolitana. El "Gallo" del Oeste venció y alcanzó al "Funebrero" en los más alto de la tabla. Ahora, ambos conjuntos lideran el certamen con 14 puntos.
Ramón Lentini adelanto al visitante en el marcador a los 10 minutos del segundo tiempo, mientras que Morón lo dio vuelta con tres goles en nueve minutos. Ariel Otermín marcó dos tantos (17m y 22m) y Luis Ferreyra, selló el resultado a los 26.
Al arquero de Chacarita, Fernando Otarola, se le cortó una racha del arco invicto de 587 minutos, quedando a 38 minutos del record histórico del club de San Martín, en poder de Javier Sodero (1997-99) con 625 minutos.
El partido, considerado de alto riesgo por la rivalidad que mantienen ambas instituciones, se jugó en el estadio Nuevo Francisco Urbano en el peligroso horario de las 21.00. Y a pesar de que todo parecía una fiesta para Morón, su barra opacó la noche.
Primero, cuando transcurría el segundo tiempo, la hinchada local hizo parar el partido tras desplegar un show de fuegos artificiales en la popular. Al finalizar el encuentro sucedió el hecho más grave, cuando la barra de Morón intentó ingresar al vestuario visitante.
El plantel que conduce Carlos "El Gato" Leeb debió permanecer hasta una hora y media dentro de los camarines hasta que pudieron retirarse. El periodista partidario Luciano Stilman denunció por Twitter que la zona estaba liberada.
Los incidentes llegan en un momento delicado para el fútbol argentino, donde todas sus categorías se juegan sin público visitante y los horarios nocturnos que dispone la AFA no garantizan la seguridad. El grave episodio no tuvo repercusión en los principales medios.