A casi un mes y medio de la pueblada en Benito Juárez, familiares reclaman saber qué pasó
Tras la pueblada por el crimen de un menor y las graves heridas contra otro, los familiares piden respuestas. "Dicen que están investigando, pero pasan los días y nosotros estamos cada vez peor", afirmó Alejandra Bustos, mamá del chico fallecido. El otro, está en coma desde el hecho. "Él mueve las manos, la cabeza, pero son movimientos involuntarios, ya que sigue dormido. Estoy destrozada, esto nos está matando", graficó la otra madre, Daniela Guzmán.
Tras la brutal golpiza y crimen de Agustín, de 15 años, y las graves heridas contra otro menor, también llamado, Agustín, en la madrugada del 9 de enero, las madres se manifestaron en Benito Juárez y reclamaron justicia a 45 días después de ocurrido el episodio.
"Yo no tengo respuestas. Dicen que están investigando, pero pasan los días y nosotros estamos cada vez peor", dijo Alejandra Bustos, refiriéndose al trágico episodio que le costó la vida a su hijo.
En diálogo con La Voz del Pueblo, y luego de hablar con la fiscal del caso, Laura Margaretic, la mujer asegura que confía en ella. "Está investigando y yo le tengo confianza para que me dé la respuesta que preciso para que mi hijo pueda descansar en paz", comentó y agregó: "Me siento sola y sin respuestas. Nos dejaron solos, nadie se acercó para ver si necesitábamos algo, a excepción de dos concejales".
Cabe recordar que tras el hecho, relevaron a la cúpula policial de Benito Juárez y el Municipio, encabezado por Julio Marini, decicidió brindar una recompensa para obtener datos sobre el hecho.
Por su parte, Daniela Guzmán, la mamá del otro Agustín, el que estaba con el hijo de Alejandra y fue hallado inconsciente junto al primero en una banquina de la ruta 86, vio como su hijo cumplía 16 años en coma.
Guzmán pasa sus horas en la sala de terapia intensiva del Hospital Municipal de Benito Juárez. "Le arruinaron la vida a mi hijo y al otro nene lo mataron. Quiero justicia. En un pueblo tan chico que no se sepa nada, es una cosa de locos", coincide antes de referirse a la situación por la que está pasando su hijo: "Él mueve las manos, la cabeza, pero son movimientos involuntarios, ya que sigue dormido. Estoy destrozada, esto nos está matando".
Para Alejandra, su condición social la dejó afuera del interés por esclarecer el hecho. "Como no tenemos nada, para la gente fueron dos pibitos más de la calle. Pero yo no como, no puedo dormir por todo esto. Yo no tengo a mi hijo", exclamó.
Durante el carnaval que celebraron los juarenses, Alejandra organizó una manifestación, donde colocaron banderas y globos negros. "Mi hijo era inocente. Era todo risas, no andaba con malas juntas, no se drogaba, no tomaba, no robaba. Después, cuando murió mi hijo, vinieron las hipótesis y le dijeron de todo, pero yo estoy acá para defender su memoria", sostuvo.