Continúan las turbulencias dentro del Gobierno Nacional y chispazos con la Provincia
La derrota en las PASO generó un cimbronazo en el oficialismo que aún no cesa. Crecen los rumores de cambios en el Gabinete de Mauricio Macri, y las medidas lanzadas por el Gobierno Nacional se constituyeron en un manotazo desesperado por tratar de revertir la situación electoral. Además, los medios de comunicación, generalmente bondadosos con Cambiemos, salieron a hacer leña del árbol caído, a tal punto que un Diputado denunció un golpe contra el Presidente por parte de la prensa, algo inaudito semanas atrás. A su vez, desde la Gobernación buscan despegarse de la lógica de Marcos Peña, a quien culpan por la caída en las urnas.
Por Federico De Marco
El gabinete del Gobierno Nacional continúa en llamas, y hay versiones cruzadas acerca de la salida de funcionarios. En medio de toda esta vorágine, el gurú del macrismo Jaime Durán Barba abandonó el país. En tanto, hay presión de los medios de comunicación por el desplazamiento de integrantes del equipo de Mauricio Macri: El más cuestionado es Marcos Peña.
En este marco, las actitudes cambiantes de Mauricio Macri fueron como echar nafta al fuego, acompañado por la brutal disparada del dólar y el descalabro de la economía, ya en crisis desde hace tiempo.
El pedido de perdón por parte del Presidente, luego de culpar a los votantes del Frente de Todos por la devaluación, fue una actitud obligada para tratar de encauzar su gobierno hasta octubre, y llegar lo menos golpeado posible.
A esto se sumó el lanzamiento de un paquete de medidas que siempre el macrismo se rehusó a aplicar, pero buscando revertir la derrota se anunciaron beneficios para varios sectores que, a causa de la disparada del dólar, no tendrán demasiado efecto.
Por otro lado, desde la Provincia de Buenos Aires crece el enojo con dirigentes del equipo chico de Mauricio Macri, y María Eugenia Vidal encarará la campaña de cara a las Generales en soledad, tratando de potenciar el corte de boleta. Sin embargo, la Gobernadora la tiene mucho más difícil que Macri, ya que en territorio bonaerense no hay balotaje, y por lo tanto debería no sólo quedar a menos de diez puntos de Axel Kicillof, sino superarlo en votos en octubre, algo que parece imposible.