Detuvieron a Pablo García Aliverti: Cumplirá en la cárcel la condena por matar y arrastrar 17 kilómetros a un ciclista
El hijo del periodista Eduardo Aliverti recibió una pena de tres años y medio de prisión por embestir a un vigilador que circulaba en bicicleta por Panamericana y arrastrarlo 17 kilómetros en el capó del auto. Al momento del hecho tenía 1,45 gramos de alcohol en sangre. Hasta hoy no había estado ni un día detenido.
Pablo García Aliverti quedó detenido este lunes y cumplirá en la cárcel su condena por atropellar y matar a un ciclista en 2013 sobre la autopista Panamericana. El fallo había quedado firme la semana pasada luego de que la Corte Suprema de Justicia rechazara un recurso extraordinario presentado por la defensa del acusado.
El hijo del periodista Eduardo Aliverti, embistió en 2013 a un vigilador que circulaba en bicicleta por la Panamericana y lo arrastró durante 17 kilómetros. El máximo tribunal había declarado inadmisible un recurso extraordinario presentado por Adrián Albor, abogado defensor de García Aliverti y dejó firme la condena.
Así confirmó el fallo de marzo de 2018, cuando la Sala IV del Tribunal de Casación de la provincia de Buenos Aires ratificó la sentencia por el homicidio culposo de Reinaldo Rodas. Entonces, no sin polémica, la Justicia le redujo medio año de condena que, en primera instancia, había sido fijada en 4 años.
El hecho que causó conmoción pública ocurrió en la madrugada del 16 de febrero de 2013, García Aliverti manejaba por la autopista Panamericana después de haber pasado la noche en una fiesta en Pilar. En el kilómetro 52 embistió a Rodas, quien iba en bicicleta a su trabajo como vigilador del country Mapuche.
El trabajador murió en el acto. Su cuerpo atravesó el parabrisas y quedó con la cabeza sobre el asiento del acompañante y las piernas trabadas entre el capó y la palanca de cambios. García Aliverti condujo 17 kilómetros con el cadáver a su lado, hasta que se detuvo en la estación de peaje de Tortuguitas.
Desde el día del asesinato pasaron casi nueve años, pero García Aliverti no estuvo un solo día preso. En el momento del accidente que terminó en crimen, el acusado fue liberado tras someterse a un test de alcoholemia, que arrojó que tenía 1,45 gramos de alcohol en sangre, casi el triple de lo permitido.
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