El drama de una víctima de violencia de género que pide ayuda para una cirugía en el Conurbano
Se llama Sara y su expareja le quemó la cara porque la mujer no quería casarse con él. Con su rostro desfigurado, recorre las estaciones del Ferrocarril San Martín en busca de ayuda. "Estoy pidiendo monedas porque ya no puedo aguantar del dolor. No duermo de noche", indicó la mujer que tiene cuatro hijos.
El caso de una mujer desfigurada, víctima de violencia de género, sacude las redes sociales. La mujer se llama Sara y a través de un conmovedor video contó el horror que debió vivir con una expareja que le quemó la cara cuando ella se negó a casarse con él. Según su testimonio, convive con un insoportable dolor que no la deja dormir y desde hace más de un año recorre estaciones del Conurbano para pedir ayuda.
"Esto me lo hizo un hombre porque yo le dije que no quería casarme con él. Necesito que alguien me ayude para poder hacerme una cirujía y poder salir adelante. Tengo mucho dolor y estoy pidiendo monedas porque ya no puedo aguantar del dolor. No puedo aguantar más del dolor, no duermo de noche. Hace un año estoy caminando para pedir ayuda", señala la mujer llamada Sara, en un video publicado en las últimas horas.
El caso se dio a conocer luego de que una concejala de Pilar se hiciera eco de la historia en su cuenta de Facebook. "Este caso me lo paso una amiga y me rompió el corazón. Con mi equipo la buscamos para entre todos ayudarla. Quiero llegar al mejor equipo de cirujanos de nuestro solidario país", señaló Inés Ricci, vecina de Presidente Derqui y edil por el Frente Renovador, quien se moviliza para auxiliar a la mujer.
De acuerdo a la información que detalló Sara, la mujer sufrió el brutal ataque de su expareja identificada como Nicanor Fernández. El hecho ocurrió en 2015 en Bolivia y luego de la agresión, Sara viajó a la Argentina para refugiarse de su maltratador. La víctima tiene cuatro hijos y tres de ellos quedaron en su país natal. Desde hace más de un año, la mujer recorre las estaciones de San Miguel, Pilar y José C. Paz en busca de ayuda.