Llega el pico máximo de creciente del Paraná
La crecida del Río Paraná mantiene en vilo a gran parte de la provincia de Santa Fe. Si bien en la región bonaerense los niveles están estables, esta semana habrá que estar atentos a su comportamiento. La ribera turística aún está en condiciones de uso.
Para esta primera semana de febrero, el Instituto Nacional del Agua (INA) pronosticó el pico máximo de crecida del Río Paraná. El mismo mantiene en estado de alerta permanente a varias zonas de Santa Fe, algunas de las cuales, en efecto, debieron ser evacuadas como consencuencia de los desbordes.
En la provincia de Buenos Aires la situación es menos alamante debido a que el nivel de agua se ha mantenido, en general, más estable. Sin embargo, expertos aseguran que hay que estar atentos a la posibilidad de vientos provenientes del sudeste que podrían complicar la situación. La sudestada podría incrementar el nivel de agua del Río de la Plata y las consecuencias recaerían sobre el Delta del Paraná y las ciudades que se encuentran sobre él.
A comienzos del mes de enero, y como consecuencia de la crecida, varias familias de San Pedro y Baradero de la zona de islas fueron evacuadas. Si bien luego la situación se normalizó, el temor se hace nuevamente presente ante la posibilidad de nuevas inundaciones. No obstante el sector que presta servicios turísticos sigue en pleno funcionamiento dentro del corredor San Nicolás - Zárate.
Desde el INA adelantaron, además, que el nivel de las aguas se mantendrá elevado en lo que resta de verano y el otoño, como consecuencia del denominado Fenómeno del Niño, que genera fuertes precipitaciones en algunas zonas de la región.
De acuerdo al Servicio Meteorológico Nacional habrá precipitaciones de distinta intensidad hasta el sábado.