Gisela Berger no para de hundir a Daniel Scioli: "Toma mate con gente humilde y después se ríe"
Tras lanzar un tuit furioso contra el exgobernador, donde denunció amenazas y aseguró que mentía sobre sus viajes a Europa para tratarse el brazo, la modelo volvió a cargar contra el diputado nacional. La joven advirtió que durante su relación sufrió violencia y que en la intimidad el legislador se reía de la gente pobre. "En su vida nunca tomó mate", confesó.
Para la modelo Gisela Berger ya no hay vuelta atrás en su relación con Daniel Scioli. Tras haber lanzado un furioso mensaje en Twitter contra su expareja, la joven continuó este jueves sus denuncias y aseguró que sufrió maltratos y violencia psíquica durante su relación.
Berger habló del episodio que desencadenó la nueva crisis. Se dio algunos días atrás, en las vacaciones que compartieron en los Alpes franceses. "Querían que me comportara de tal manera para la campaña, pero yo no lo comparto y nadie me va a obligar a mí a nada".
"La cosa se puso tensa. Me amenazaron fuerte y grave, tuve miedo por mí y por mi familia. No lo iba a hacer público pero no sabía qué podía pasar", explicó en A24, donde contó: "Hubo muchos malos tratos, la violencia psíquica fue peor que cualquier cachetazo".
Con la voz quebradísima por los nervios, la mujer recordó episodios puntuales que deterioraron el vínculo, como lo que ocurrió, por ejemplo, cuando nació Francesca en 2017. "No estuvo conmigo, sólo fue cuando salimos de la clínica, para la foto".
Por otra parte, Gisela contó una intimidad que sirve para "desenmascarar" al exfuncionario. "Fue a tomar mate a la casa de una familia humilde en La Ñata y después cuando llegó se reía de algunas situaciones. Él en su vida no toma mate", reveló.
Daniel Scioli, dice que va por el brazo.. mientras la gente se muere de hambre, MIENTE ! Vacaciones en COURCEVEL FRANCIA !! Donde esta la plata del país ? !! @muy @eldoce @revistalatecla pic.twitter.com/y9RmczLM53
— Gisela Berger (@gise_berger) 9 de enero de 2019
"No me gusta que se ría de la gente humilde porque tiene toda la plata del mundo", criticó, y reconoció que se sentía identificada con esa gente humilde porque actualmente se encuentra en la casa de sus padres, ubicada en un barrio pobre del interior de Córdoba.
Por último, Berger sostuvo que esto es apenas un adelanto de todo lo que tiene para contar. "Me estoy quedando callada todavía. Que no me sigan molestando. A mí no me van a seguir usando, yo llegué hasta acá porque soy un ser humano", advirtió.