Liberan al conductor totalmente borracho que atropelló y mató a una policía en Pilar
La oficial Erika Perezlindo fue embestida en la autopista Panamericana. El conductor se llama Gabriel González, de 33 años, y tenía 1,99 gramos de alcohol en sangre. Quedó libre bajo fianza aunque seguirá imputado.
González está imputado por el delito de homicidio culposo, pero la Fiscalía determinó que no era necesario pedir la prisión preventiva para quien, a bordo de un Volkswagen Golf, y con 1,99 gramos de alcohol en sangre, embistió a dos agentes en la Panamericana, cuando ordenaban el tránsito el pasado 19 de noviembre.
Perezlindo, de 25 años y madre de dos pequeñas, sufrió graves heridas que le provocaron la muerte una semana después del hecho, mientras que el otro accidentado, un miembro de la Guardia Urbana, Juan Molina de 43 años, sufrió múltiples heridas y contusiones, pero sin riesgo de vida.
La Fiscal que interviene en la causa, María Inés Domínguez, no pidió la prisión preventiva, en una audiencia en el Juzgado de Garantías a cargo de Nicolás Ceballos, y la liberación fue fijada mediante el pago de una fianza, señalaron fuentes judiciales a Pilar de Todos.
El hecho que le costó la vida a la joven policía se registró el pasado domingo 19 de noviembre, cuando ordenaban el tránsito en la Panamericana. Mientras Perezlindo y Molina señalizaban la zona y colocaban conos, apareció a alta velocidad González, en estado de ebriedad, quien embistió con violencia a los dos uniformados, para luego intentar darse a la fuga.
Fue perseguido por la policía y detenido minutos después, cuando salió de la autopista, cruzó un puente, volvió a reingresar por mano contraria, pero se fue contra la banquina. Desde ese momento quedó detenido, hasta ahora.