Peligra la continuidad de los centros de diálisis en Córdoba: "Están luchando para no cerrar"
Se trata de 55 centros que albergan a 2.572 pacientes que están en tratamiento, la mayoría de ellos de escasos recursos. La suba del dólar y el aumento del combustible castigó al sector y ahora temen el cierre de algunas dependencias. "Hay centros que ya manejan la posibilidad de bajar las persianas. La situación más crítica está en el interior, donde todo es más caro", indicaron a LaNoticia1. Piden respuestas al Gobierno.
Por Christian Thomsen Hall
La Confederación de Asociaciones de Diálisis de la República Argentina (C.A.D.R.A.) denunció una situación realmente alarmante. Es que según advirtieron, los centros de diálisis privados distribuidos en todo el país atraviesan una delicada realidad financiera que los está obligando a endeudarse y a realizar procedimientos de emergencia, poniéndolos en una extrema situación límite para poder continuar dando la prestación de diálisis a miles de pacientes. La provincia de Córdoba es una de las más afectadas por este problema, donde actualmente existen 55 centros que albergan a 2.572 pacientes que están en tratamiento.
NO ES LO MISMO CÓRDOBA SIN TI
"Córdoba no escapa a la situación de las otras provincias. Aquí tenemos más de 50 centros de diálisis privados que a raíz de esta situación trabajan en conjunto para tratar de mejorar la situación de los pacientes que necesitan tratamiento. Estos centros están distribuidos en toda la provincia, desde los más importantes que están en la ciudad de Córdoba, hasta los pequeños que están situados en localidades alejadas como Dean Funes y Villa Dolores, donde la crisis económica ha golpeado más fuerte", explicó a LaNoticia1.com Jorge Abdala, presidente de la Asociación de Prestadores de Hemodiálisis y Trasplantes Renales de Córdoba (Apheytrc).
El profesional declaró que "estos centros pequeños están luchando a capa y espada contra todas las dificultades que están atravesando". "El primer problema que hemos sufrido fue la devaluación, ya que el 70% de nuestros elementos de trabajo son todos importados y se adquieren en dólares. Cuando sube el dólar, automáticamente las empresas importadoras suben los precios sin esperar ni siquiera un mes". Además relató que "a todo esto se suma el imparable aumento del valor del combustible". "En los centros de diálisis tenemos que realizar los traslados de los pacientes y eso también significa un costo enorme", indicó.
EL IMPACTO DEL DÓLAR Y EL COMBUSTIBLE
Para Abdala, el grave problema que existe en el sector es la falta de respuesta por parte de los financiadores, que otorgan un aumento que no va al mismo ritmo del aumento del dólar y del combustible. "Si un financiador nos aumenta hoy, ese incremento se percibe recién dentro de los 3 o 4 meses, mientras que la suba de los insumos y del combustible es totalmente inmediata. Para graficar la situación, venimos de sufrir una devaluación del 120% y Pami, que es la obra social más grande y que tiene el 45% de pacientes en diálisis, solamente nos ha dado el 36% de aumento. Es un aumento que no alcanza para nada", agregó ante nuestros micrófonos.
Durante su entrevista con LaNoticia1.com, el titular de Apheytrc precisó que "la única forma que tienen los centros pequeños de diálisis de combatir este problema es desfinanciándose". En en ese sentido, detalló: "Se dejaron de cambiar las máquinas porque no hay plata y porque las tasas de los préstamos en los bancos están por las nubes". Además aclaró que "esas máquinas tiene un tiempo de vida útil, por lo que un día van a dejar de funcionar". "Hay centros que ya están alertando ante la posibilidad de cierre. La situación más crítica se da en los centros del interior, donde todo es más caro por las distancias y los traslados", alertó.
PELIGRAN LOS CENTROS DE LA PROVINCIA
Abdala advirtió que el desfasaje que sufre la actividad pone en serio riesgo la continuidad de los pequeños centros y manifestó que "desde la Asociación estamos tratando de darle a esos centros chicos la posibilidad de que sigan subsistiendo". "Los grandes centros de diálisis como Fresenius y Diaverum -que son las dos multinacionales que están en la provincia-, también sufren serios problemas y han acudido a pedir recursos del exterior. Imagináte los centros pequeños que no tienen esa espalda y que tienen que atender a cientos de pacientes humildes y en algunos casos, trasladarlos más de 200 kilómetros por semana", comparó.
"Hemos tenido reuniones con autoridades nacionales de Pami y de otras obras sociales, pero hasta ahora no tenemos una solución", cóntó Abdala, quien recordó: "Nosotros no podemos hacer paro, ni siquiera podemos bajar las dosis mensuales de diálisis. Eso sería imposible porque estaríamos poniendo en riesgo a los pacientes". Por último, señaló que en su reclamo no hay banderas políticas y solo se apunta a garantizar la salud a los pacientes. "Nosotros no pertenecemos a ningún partido y somos prudentes porque sabemos que es un año de elecciones, pero desatender la salud pública es una cuestión muy delicada", concluyó.
UN PROBLEMA QUE SE REPLICA EN TODO EL PAÍS
En la misma línea que Jorge Abdala, el titular de C.A.D.R.A., Dr. Darío Zapata, dialogó con LaNoticia1.com y explicó que "el mayor problema que tenemos es que los financiadores - Pami, Incluir Salud y obras sociales provinciales- no actualizaron los valores de retribución siguiendo la evolución del dólar y la inflación". "Los financiadores están pagando un valor totalmente desfasado porque los costos se fueron a más del doble", detalló el profesional, quien advirtió que "algunos centros de diálisis ya han cerrado y otros están en vías de hacerlo". "Lo grave es que detrás de este conflicto, hay pacientes cuya vida depende del tratamiento", dijo.
Zapata denunció que de persistir el conflicto, "se pone en riesgo la vida de más de 30 mil pacientes": "Varios centros de diálisis comenzaron a cerrar en la provincia de Buenos Aires y otros 300 peligran en todo el país". El titular de la entidad a nivel nacional se mostró furioso porque "los costos se fueron a más del doble y desde el Estado ni siquiera nos reciben". Por último, llamó a que el Gobierno reflexione: "Nosotros no podemos dejar de atender a los pacientes y no lo vamos hacer. Pero nos vamos a terminar fundiendo atendiéndolos. Si las autoridades quieren, nos agarramos a trompadas, pero que no nos tiren la crisis por la cabeza a nosotros".