Perdió una pierna, cayó en la droga y ahora nada a beneficio de los pobres
Gustavo Villarreal es el único nadador paralímpico federado Master del Oeste bonaerense. El deportista nacido en Morón se dedicó desde pequeño a la natación. A los 21 años sufrió un accidente de moto por el que le amputaron una pierna. Cayó en una profunda depresión que lo llevó durante 10 años al consumo de drogas y alcohol. "Dios ayudó hacer un click" y realizó "el milagro de la recuperación". Con su mensaje "NO a la droga y Sí al deporte" recorrió toda la provincia de Buenos Aires. Ahora entrena para completar la travesía del Paraná a beneficio de comedores escolares. La historia de un verdadero campeón de la vida.
Por Christian Thomsen Hall
Además de las destacadas participaciones con primeros puestos en la categoría Paralímpico de Aguas Abiertas, Gustavo Villarreal es el único nadador amputado federado Master del Oeste de Buenos Aires. Siempre fue un excelente nadador y desde niño realizó esa actividad. A los 21 años sufrió un grave accidente por el que tuvieron que amputarle su pierna izquierda por debajo de la rodilla. Este trauma lo llevó a una fuerte depresión y luego al alcohol y las drogas. Gracias a un exitoso tratamiento, se recuperó completamente y volvió a la natación. Desde entonces promueve su campaña "No a la droga, Sí al Deporte" por toda la Provincia.
En diálogo con LaNoticia1, Gustavo contó su historia. "Desde chico me dediqué a la natación, pero a los 21 años tuve un accidente con una moto y me amputaron una pierna. Después de eso caí en una profunda depresión que me llevó durante muchos años al consumo de drogas y alcohol. Por suerte hice un 'click', Dios me ayudó y pude, junto a mi señora, realizar el milagro de recuperarme. Hoy hace 14 años que no consumo y hace 12 años que estoy con el alta del tratamiento", relató el nadador nacido en Morón, que hoy dedica sus días para ayudar a que otros jóvenes no pasen por lo mismo que le tocó vivir a él.
Gustavo ahora prepara la travesía del Paraná, a realizarse a mediados de enero desde Iguazú hasta Rosario, a beneficio de comedores de colegios ribereños. Son 1300 kilómetros que el nadador piensa recorrerlos en 20 días consecutivos. "Estoy entrenando 4 horas, todos los días en el Cenard", contó el deportista, quien aseguró que no cuenta con ningún apoyo municipal, provincial o nacional. "Soy un jubilado que cobro 2300 pesos por mes, para mi sería imposible costear los gastos de una travesía de esta magnitud. La ayuda la consigo gracias a mis amigos, a una médica que me cuida y a la Prefectura Naval Argentina que va acompañarme con la logística", agregó.
En la Provincia compitió en Chascomús, Lobos, Pilar, Ezeiza, Monte, Villa Gesell y en la ciudad de Mar del Plata, donde todos los 24 de marzo realizan un evento para recaudar alimentos y útiles escolares. Además, en la primera quincena de enero, también tiene previsto hacer un nado desde Parque Camet hasta la Playa Popular 1 para ayudar a los comedores. "Todo es a pulmón y lo hacemos con ganas de ayudar a la gente que lo necesita", expresó Gustavo, quien se despidió con un mensaje: "La droga te mata, te lleva por mal camino, pero se puede salir. En la carrera de la vida no siempre gana el más fuerte ni el más rápido, sino el que cree poder logarlo".