San Isidro: Posse apoya la protesta del Colegio Nacional
El colegio debe implementar la nueva secundaria pero su comunidad educativa pretende desde la reforma de los 90' pasar a la órbita universitaria. La UBA no accedió y ahora hay quejas por los cambios que se avecinan
La comunidad educativa del Colegio Nacional San Isidro, que se opone a los cambios de la nueva secundaria propuesta por la ley de reforma educativa sancionada en 2007, recibió el apoyo del Intendente Gustavo Posse.
El Colegio busca interceder ante el Ministerio de Eduación de la provincia para que no haya modificaciones curriculares y extracurrriculares en la cursada.
El primer día de clases hubo asambleas en el colegio luego de que notaran que comenzaría la inscripción para el primer año de la nueva secundaria de 6, es decir el viejo 7° grado.
Posse solicitó que "se respeten las condiciones laborales de los docentes del establecimiento, los contenidos curriculares y extracurriculares que allí se dictan, como previsibilidad al alumnado que actualmente allí cursa, entendiendo que el propósito común es propender a brindar una mejor educación a nuestros niños".
Además, destacó el compromiso y participación de la comunidad educativa y señaló que "el camino por recorrer es el de la descentralización y autonomía del sistema educativo permitiendo que los actores directos sean activos partícipes de sus destinos".
Este colegio pasó a la órbita provincial luego de la reforma de 1993 bajo el nombre de Escuela Media N° 8. La resistencia de la comunidad educativa a esa reforma hizo que no sufriera las modificaciones producto de la creación de los 8° y 9°, manteniendo la vieja secundaria de 5 años, como en la Capital Federal.
Habían solicitado que la Universidad de Buenos Aires tomara en su órbita al colegio, pero esa casa de altos estudios no aceptó, por lo que desde 2008 el colegio atraviesa un proceso de regularización de su situación que ahora se pone en marcha con la implementación de la nueva ley.