Se cumplen 10 meses del hundimiento del pesquero Repunte que dejó 10 víctimas
El pesquero de la empresa Ostramar, propiedad de Luis Caputo, partió desde el Puerto de Mar del Plata rumbo a Puerto Madryn el 2 de junio de 2017 con el objetivo de pescar langostino. Dos semanas después se hundió en altamar, a pesar del alerta emitido por la tripulación. Familiares pintaron un mural con el poema que escribió la hija de uno de los marineros desaparecidos.
El Repunte se hundió aproximadamente 80 kilómetros al norte de Rawson. Tenía a bordo 12 tripulantes. Los únicos sobrevivientes de la tragedia fueron Julio Guaymas y Lucas Trillo. Se logró recuperar del mar los cuerpos sin vida de José Ricardo Homs, Luis Gaddi y Silvano Coppola. Aún permanecen desaparecidos Gustavo Sánchez, José Omar Arias, Horacio Airala, Néstor Paganini, Marcelo Islas, Fabián Samite e Isaac Cabanchik.
El pesquero perteneciente a la empresa Ostramar S.A., propiedad de Luis Caputo, partió el 2 de junio de 2017 desde Mar del Plata a Puerto Madryn. Dos semanas después se hundió en altamar, a pesar del alerta emitido por la tripulación. Los familiares de las víctimas responsabilizan principalmente a la compañía del actual Ministro de Finanzas de la Nación, por las pésimas condiciones en la que se encontraba al embarcación.
Como homenaje a los tripulantes del Repunte, un poema escrito por Flavia Arias, hija del maquinista naval desaparecido Horacio Airala, quedó inmortalizado este fin de semana en un mural de Mar del Plata, pintado cerca de la zona puerto. "Estoy muy emocionada y orgullosa", comentó en declaraciones a La Noticia1. Este martes, la mujer que aún reclama justicia publicó un nuevo poema para recordar a las víctimas.
EL POEMA DE FLAVIA ARIAS:
"No fue el destino ni la fatalidad, ellos sabían los riesgos que conlleva navegar, no eran improvisados, les sobraba experiencia, pero nadie te prepara cuando la trampa es mortal.
Aquel 17 de junio estaban condenados, temporal, barco chatarra, sin rescate, no había chances. Lucharon como pudieron, y diez dejaron sus vidas, tres cuerpos el mar les trajo y a siete no devolvió...
Lloran madres, hijos, nietos, ya la vida no es igual. Hoy la lucha por justicia los motiva a continuar. La tristeza será eterna, es algo que no cambiará, empezaron la batalla derrotados, unieron su dolor buscándole un sentido a la realidad.
Ellos diez son el faro, sus guías, sus hombres, cuyo final tan injusto hoy los hace revelar, contra un sistema corrupto, contra la indiferencia, de aquellos que por ellos deberían velar.
Tienen una consigna: "Ningun hundimiento más" y la esperanza que un día algo cambie de verdad para que no haya más hombres que no vuelvan a su hogar, y que el mar no sea la tumba del que sale a trabajar.
Flavia S. Arias