Tandil: Jurado popular condenó a un carnicero "justiciero" que intentó matar a su expareja y la exsuegra
El jurado determinó que Néstor Saldubehere es culpable de varios delitos. Intento de homicidio -dos hechos, en un contexto de violencia de género-, portación ilegal de arma de fuego y violación de domicilio en un contexto del delito de violencia de género. Meses antes había sido noticia cuando repelió un intento de asalto en su local.
El próximo jueves el juez junto al fiscal y el defensor resolverán en la audiencia de cesura la calificación de los hechos ya ventilados y la pena a imponer. Las víctimas fueron Evangelina Ester Martínez y su madre Nancy Corrado, quienes abrieron la primera jornada del debate.
Saldubehere, de 52 años, era un "personaje" conocido, que pasó de ser héroe a villano en un par de meses ya que fue noticia cuando repelió cuchilla en mano a delincuentes que quisieron asaltarlo en su local Los Peques. Meses más tarde, intentó asesinar a su expareja y quien era su suegra, según informó El Eco de Tandil.
El hecho por el que fue juzgado ocurrió en la noche del 22 de noviembre de 2016 cuando irrumpió sorpresivamente en la casa de Evangelina con una carabina en mano. Tomó por asalto a la mujer que se resistió y fue defendida por su mamá Nancy, alertada de la imprevista visita por una de las nietas.
Forcejearon por la escopeta, en medio de trompadas, sillazos y la manipulación de una cuchilla con la que el agresor terminó hiriendo a ambas mujeres. Tras salir de la trifulca y la férrea resistencia de madre e hija, salió de la casa con escopeta en mano y detrás de él Nancy, que como acto instintivo pensó en el riesgo de los otros menores (hija y nietos) que estaban en la casa contigua.
Allí Saldubehere no dudó en apuntar con aquella arma y disparar, al menos en tres oportunidades. Uno de los impactos zumbó el oído de la mujer que logró ocultarse detrás de una columna del patio. El resto de los disparos apuntó sobre la casa, donde estaba Evangelina.
La hija de Evangelina que escuchó todo desde la habitación y sin darse cuenta había dejado una videollamada encendida. Ese audio formó parte de las pruebas.