Tragedia aérea: Entregan a los familiares los restos de las víctimas del avión de Sol
El Cuerpo Médico Forense de la Justicia Nacional culminó con la tarea de identificación de las 22 personas fallecidas en el accidente aéreo ocurrido el 18 de mayo en la Meseta de Somuncurá, cerca de la localidad rionegrina de Prahuaniyeu, al sur de Bariloche.
Los restos de los 19 pasajeros y los 3 tripulantes que viajaban en el avión de la empresa Sol que cayera el miércoles 18 de mayo por la noche en el paraje Prahuaniyeu, en Río Negro, fueron hoy restituidos a sus familias, luego que el Cuerpo Médico Forense de la Justicia Nacional finalizara con las tareas de individualización de cada perfil genético.
Así lo informó el Juzgado Federal de Bariloche, a cargo del juez Leónidas Moldes, en el marco de la causa "Actuaciones instruidas s/averiguación accidente aéreo aeronave matrícula LV-CEJ". La Secretaría de Transporte de la Nación a cargo de Juan Pablo Schiavi fue la encargada de aportar los medios logísticos y materiales para el traslado de los restos.
El avión de la Aerolíneas Sol cayó en la Meseta de Somuncurá, cerca de la localidad rionegrina de Prahuaniyeu, al sur de Bariloche. La hipótesis central del accidentes es la del engelamiento, fenómeno que se produce por la presencia de hielo en las alas y otros sectores del fuselaje que impiden el normal funcionamiento de la aeronave. Por el accidente, 22 personas perdieron la vida, entre ellos un bebe de 10 meses.
Uno de los pasajeros fallecidos, Gustavo Basaldúa, era oriundo de Banfield y vivía en Comodoro Rivadavia, Chubut, desempeñándose como Gerente del banco Credicoop. Gustavo planeaba casarse el próximo 7 de octubre, e incluso ya tenía alquilado el salón y comprado los souvenirs para la boda con su novia, con la que vivía en esa ciudad de la Patagonia.