A un año del último tren La Plata-Constitución: "El viajar no es un placer"
La última formación del tren Roca que traslada pasajeros desde la ciudad de La Plata hasta Constitución, partió el 6 de septiembre del 2015. Desde entonces, para quienes no viajan a diario, LaNoticia1 te cuenta de que se trata la odisea.
Las formaciones del tren Roca electrificadas aun no llegan a la ciudad de las diagonales y eso repercute en un viaje peligroso para los pasajeros que se trasladan hacia Berazategui -última estación a la que llega el tren-, en los colectivos dispuestos por el Ministerio de transporte.
Para quienes se trasladan desde Constitución, la última parada es Berazategui y desde las periferias de la estación, hay dos filas donde uno espera el transporte que traslada a las personas hacia La Plata (directo por autopista), y La Plata (parando en todas).
Cabe señalar, que cuando un pasajero se acerca a la zona donde se encuentran los colectivos, va a percibir dos filas señaladas, una es para los pasajeros que viajan sentados (Directo a Berazategui) y otra para los pasajeros que deseen viajar parados "Directo parados" y desde la ciudad de las diagonales "Parados a Bera" y es aquí donde empieza la odisea.
Los colectivos dispuestos por el Ministerio, son unidades relativamente nuevas y en buen estado, pero que sólo tienen 25 butacas para pasajeros sentados, el resto, es decir todos los que entren parados, pueden subir al transporte y viajar al estilo "ganado".
En un reconto que realizó LaNoticia1 se llegó a enumerar entre 50 y 60 personas subidas "paradas" en un colectivo que está habilitado sólo para 25 sentadas. En diálogo con el mismo medio, los usuarios del transporte que suplanta al Roca se manifestaron: "Es una locura que nos digan un pasito más atrás de la línea amarilla", como que si estar atrás de esa línea significara algo.
Lo que expresa el pasajero es que suele suceder que unos de los agentes que controla el boleto dice "un pasito atrás de la línea" en referencia a que las personas que viajen paradas deben permanecer detrás de ese asiento para "cuidar sus vidas". Lo que uno se pregunta es ¿De qué manera cuidan la vida de los pasajeros? si dejan subir más del doble de personas permitidas, entre ellos ancianos y niños que no tiene prioridad para ir sentados, al menos que presenten un carnet de discapacidad o que los pequeños tengan menos de 3 años, de lo contrario deben hacer la fila para ir sentados, que diariamente es una cola infinita.
Entre los viajes que realizó LaNoticia1, también se pudo percibir, niños llorando por estar cansados de estar parados, ancianos tratando de consensuar con el chofer para que les den un asiento porque tienen los carnet vencidos; Además de que hay pasajeros que deben esperar 3 o 4 colectivos para poder viajar sentados.
María Teresa, es una mujer de más de 70 años que viaja todas las semanas a visitar a su hermano que está preso relató: "No puede ser que dejen entrar tanta gente, yo trato de hacer siempre la fila de los que van sentados porque traigo mi carrito con comida para mi hermano, y me duelen las piernas si estoy mucho tiempo parada. Pero a veces pierdo tanto tiempo haciendo la cola que me pongo en la que van parados".
Otra persona que viaja por primera vez, se sorprende al ver dos filas para subir al colectivo y grita a viva voz a los agentes que están el la puerta del colectivo: "No quieren hacer un cartel para los que quieran viajar en el techo".
A los viajes "como ganado", se le suman los días de lluvia a lo que un pasajero llamó "viajamos como ganado embarrado", haciendo referencia al chiquero que es el colectivo debido al barro que suelen tener los calzados; a eso se le suma que las personas no pueden apoyar sus bolsos, mochilas, carros, bolsas, etc. en el sueño por la suciedad dentro del transporte, lo que genera que la gente no pueda sacarse sus bolsos y vayan más apretada aún.
Hay quienes se sientan una vez que el chofer prende el motor, se sientan sobre las ruedas, sucede qe muchas veces, que apoyan los brazos sobre los matafuegos que se encuentran atrás del conductor y los activan, también quines se apoyan en una caja que hay sobre la rueda detrás del chofer que tiene toda la electricidad del colectivo, pero que los pasajeros desconocen.
Entre tantas negatividades para los y las que viajan diariamente, que muchas veces buscan momentos para intentar leer un libro, fotocopias para la facultad, corregir trabajos quienes son docentes, pero ellos, si van parados, son especies de equilibristas intentando pasar una prueba.
Entre otro de los diálogos que LaNoticia1 pudo mantener con los pasajeros, una mujer que viajaba con su madre a hacer un trámite expresó desde las escaleras traseras del colectivo: "Mira como viajamos, hay olor acá adentro y hace mucho calor, más de uno se puede enfermar porque afuera hace muco frio y el contacto humano acá te hace transpirar", a lo que su madre agregó: "Para los que viajan parados el pasaje debería ser gratis".
Entre tantas controversias entre pasajeros, agentes y choferes hay que señalar, que las filas para viajar tanto sentados como parados, son cada vez más largas por lo que deberíamos preguntarnos si a la gente le gusta viajar en esas condiciones o será que se resignan a poner en peligro sus vidas porque el pasaje vale tan sólo 4 pesos, en comparación a otros que valen 40 para llegar hasta Capital o viceversa.
¿Será que desde el Ministerio desconocen que la gente viaja parada en esas condiciones? o nunca se subieron a los trasportes que ellos pusieron; o que se resignan a viajar asi porque por 4 pesos llegan a destino en menos de media hora. Si, en menos de media hora el colectivo que va desde La Plata a Berazategui y al revés, tarda tan solo 20 minutos. Tan vez uno piensa que ese es el tiempo que realiza alguien que viaja en un coche particular, "tranqui 120", pero no, el semirápido que suplanta el Roca también.
Para tener en cuenta: Un pasajero que utilice ese medio de transporte, por tan solo 4 pesos, tiene la posibilidad de elegir si viaja sentado o parado (depende del apuro que tenga), y en menos de 30 minutos llega a destino, siempre y cuando haya un colectivo, porque al parecer, la cantidad de unidades son insuficientes para abastecer la cantidad de personas (trabajadores, estudiantes, etc.) que se trasladan a diario. Y recordar que los días de lluvia, debido a los bolsos, mochilas, carteras de los pasajeros, entren menos personas paradas, y tal vez la espera sea un poco más porque los agentes "cuidan la vida de los pasajeros".
Ximena Quinteros