Un hospital público bonaerense emplea una nueva técnica para operar a pacientes de alto riesgo
Se trata del nosocomio provincial San Juan de Dios. Los profesionales emplean la técnica TAVI. Tres pacientes que padecían estenosis valvular aórtica, hasta el momento, fueron operados con éxitos aplicándose esta nueva metodología.
Un equipo del Hospital provincial San Juan de Dios de La Plata comenzó a implementar una nueva técnica para resolver una severa enfermedad, que afecta a la válvula aórtica. Con el nombre de TAVI (por sus siglas en inglés, Transcatheter Aortic Valve Implantation), la nueva alternativa es mínimamente invasiva.
Tres pacientes, que padecían estenosis valvular aórtica, fue la cantidad a los que se aplicó esta nueva metodología. La aorta es la principal arteria que lleva sangre fuera del corazón. La sangre fluye a través de la válvula aórtica. Cuando alguien padece estenosis aórtica, esa válvula no se abre del todo, por lo que disminuye peligrosamente el flujo sanguíneo y se produce una peligrosa falta de oxigenación y nutrición de los tejidos.
El procedimiento TAVI reemplaza la válvula dañada por una prótesis y se la introduce por una incisión mínima en la ingle o debajo de la mama del paciente. Ahora, se lo incorporó a las prácticas complejas que se realizan en el Servicio de Hemodinamia del San Juan con el objetivo de ofrecer una alternativa terapéutica a pacientes con esa afección "inoperables".
La cirugía convencional a corazón abierto, un tratamiento realizado hace más de 50 años, consiste en el reemplazo de la válvula enferma por una válvula protésica, biológica o mecánica, siendo el tratamiento más probado y efectivo.
No obstante el aval científico que tiene esa operación, 3 de cada 10 pacientes no pueden someterse a ella por presentar otras enfermedades asociadas, frecuentes en el adulto mayor, que incrementan el riesgo quirúrgico.
El director del Hospital, Daniel Corsiglia, aclaró que los pacientes a los que se les implanta la válvula mediante esta técnica “son evaluados por un equipo multidisciplinario conformado por los servicios de Cardiología, Hemodinamia, Ecocardiografía, Cirugía Cardiovascular, diagnóstico por Imágenes, Anestesiología y Electrofisiología”.
De esta forma, en conjunto, se evalúa la factibilidad de ofrecer este tratamiento mínimamente invasivo, para reducir los riesgos que se presentarían durante una intervención quirúrgica convencional. El Servicio de Cardioangiología Intervencionista y Hemodinamia ya puso en marcha un programa de implante valvular aórtico percutáneo y atendió tres casos que resultaron exitosos.