A 9 años de la Masacre de Patagones, un joven atacó con un arma a dos alumnos en una escuela
El mismo distrito en el que Junior mató a 3 compañeros e hirió a otros 5 como consecuencia del bullying sufrido durante años, fue el escenario de un nuevo caso que trajo los peores recuerdos a la comunidad educativa. Dos alumnos del Colegio Secundario 309 que se encontraban sentados contra un paredón fueron el blanco del atacante, aunque afortunadamente no sufrieron heridas. El agresor disparó hasta quedarse sin balas.
Dos adolescentes alumnos de la Escuela Secundaria 309 de Carmen de Patagones sufrieron el ataque a balazos mientras se encontraban sentados contra un paredón del establecimiento. El agresor estaba fuera del colegio y las víctimas de sus disparos decidieron salir a perseguirlo.
Advertido de la situación, el Director del establecimiento dejó a otros docentes a cargo de los estudiantes y corrió tras sus alumnos para evitar mayores incidentes. Finalmente, logró calmar a los adolescentes que habían sido víctimas de esta dramática situación y los llevó de regreso a la escuela.
Sin embargo, al regresar, los tres debieron refugiarse porque el muchacho armado logró ingresar a un enorme predio forestado de la escuela que se ubica frente al edificio escolar y desde allí siguió disparando el arma hasta que, aparentemente, se le terminaron las balas. Por fortuna ninguno de los disparos afectó a nadie.
En forma inmediata se comunicó la situación a las autoridades educativas de Patagones, se trabajó en la contención de los alumnos, fueron convocados los padres y no fueron suspendidas las clases para evitar un alarma generalizada.
La situación recordó a la Masacre de Patagones, perpetrada por el adolescente Rafael Solich, quien el 28 de septiembre de 2004, ingresó al Instituto Nº2 Islas Malvinas con un arma de fuego, cansado del acoso y el sometimiento de sus compañeros. El menor comenzó a disparar contra los alumnos, matando a tres de ellos e hiriendo a otros 5.
Rafael fue confinado a un centro de internación para jóvenes delincuentes en el partido de Ensenada. Luego de ser declarado inimputable, Alicia Ramallo, la Jueza que llevó el caso, se hizo cargo de su tutela y lo internó en un centro psiquiátrico juvenil en la localidad de San Miguel.