En un duro debate de casi 12 horas, Capitanich defendió su gestión en el Senado
El Jefe de Gabinete confirmó que el Gobierno buscará que se debatan las reformas a los códigos Penal, y Civil y Comercial, y que se iniciará un recorte de subsidios. Hubo cruces con legisladores de la oposición, principalmente del bloque radical. El funcionario de la administración Kirchner comenzó su informe en el día de ayer a las 14.39.
El informe de gestión del Jefe de Gabinete ante el Senado duró casi 12 horas y comenzó con la manifestación de Capitanich de de brindar informes periódicos al Congreso, y reconoció que el Gobierno pretende que la reforma de los códigos sea debatida antes que culmine el mandato de Cristina Fernández y tras su exposición, dio paso a la sesión de preguntas de los bloques opositores.
El primer cruce se dio con la Senadora Laura Montero, cuando la legisladora cobista consultó si existe un "plan integral anti inflacionario". A su pregunta, Capitanich le recordó su paso por el oficialismo entre 2007 y 2009 y recriminó: "Después del voto no positivo se pasó a la oposición".
El Jefe de ministros continuó acusándola de ser "la perfecta representante del neoliberalismo que ha destruido la Argentina" y en medio del altercado, tanto el jefe de la bancada radical Gerardo Morales, de la oficialista Miguel Ángel Pichetto, como el titular del cuerpo, Amado Boudou, debieron llamar a la calma.
Posteriormente tomó la palabra Ernesto Sanz, quien preguntó si la devaluación "fue una decisión política o presión de grupos económicos" y continuó cuestionando las contradicciones entre el ministro de Defensa Agustín Rossi, y el Secretario de Seguridad Sergio Berni sobre si se produce o no drogas en territorio argentino.
Capitanich afirmó que "desde el punto de vista industrial" eso es falso. Pero admitió que "puede existir procesamiento desde el punto de vista químico". No satisfecho, Sanz pidió que admita que los laboratorios decomisados son productores de droga, y finalmente disparó: "Ustedes son los responsables de los últimos diez años, donde la droga se instaló en la Argentina".
Al respecto Capitanich aseguró que ni EEUU pudo erradicar este flagelo, y reiteró el rechazo del Gobierno a la que se promueva una Ley de Derribo ya que "es establecer la pena de muerte sin juicio previo" consideró.
El funcionario agradeció la atención de los senadores y prometió regresar a la Cámara Alta en mayo y cerró afirmando que "la fenomenología compleja de los procesos sociales requiere de fortaleza anímica y espiritual para construir puentes de esperanza que se construyen desde la política".
"Tenemos que entender que la seguridad no sólo se resuelve con la aplicación del Código Penal o con la fuerza policial. El debate por la seguridad pública no debe ser debate de policías más o menos, sino más complejo y abarcativo que va desde educación a los valores espirituales", concluyó.