Fiscales: ADC denuncia irrregularidades en designaciones
En un documento la Asociación por los Derechos Civiles expuso que sólo uno de cada cuatro es titular en su cargo. Sotienen que la situación amenaza la independencia judicial ya que todo depende de la Defensora Judicial Gils Carbó. Mientras se decide la carátula sobre la muerte del Alberto Nisman los datos que aporta la ONG indican que los subrrogantes quedan a cargo de causas que exceden sus facultades. El texto completo.
Un informe preliminar de la Asociación por los Derechos Civiles (ADC) advierte que el 28% de los fiscales del Ministerio Público de la Nación son subrogantes , es decir, que uno de cada cuatro fiscales desempeña su labor de forma provisoria.
Los fiscales subrogantes tienen la función de reemplazar a fiscales titulares que dejan su cargo de manera permanente o interina. Su presencia y desempeño es indispensable porque la tarea es continuar con el trabajo y procedimientos de los fiscales titulares, como es el caso de las causas penales.
En el texto difundido por la ONG, dice textualmente: ..."la designación de subrogantes debería ser una situación de excepción. Los fiscales subrogantes, a diferencia de los titulares, generan dudas sobre su independencia ya que son designados y removidos por la Procuración General de la Nación con facilidad, ya que puede designar al subrogante sin dar razones para elegir a una persona en especial. El principio de la razonabilidad de los actos de gobierno exige la fundamentación de los actos de, entre otros, la Procuración. Por su parte, los fiscales titulares son designados mediante concurso público, en el que participan la Procuradora General, el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo, y sólo bajo situaciones excepcionales pueden ser removidos. Por lo tanto, los subrogantes no gozan de la seguridad y la inamovilidad en el cargo de la que sí gozan los fiscales titulares"
Sostienen que "El documento sistematiza, también, información sobre la designación de fiscales titulares, específicamente, la duración de los concursos públicos para acceder a estos cargos, tanto en la etapa ante la Procuración General como en el Poder Ejecutivo de la Nación. Solamente en cuatro concursos el Poder Ejecutivo demoró menos de diez meses en seleccionar su candidato de la terna enviada por la Procuración General. Las demoras en la designación de fiscales replica de forma inmediata en la cantidad de vacantes y, consecuentemente, en el alto número de subrogantes. (Ver texto completo adjunto)