Linchamientos a ladrones: Nueve casos en menos de una semana
El primer hecho ocurrió en Rosario, con el asesinato de David Moreira. Luego le siguieron ocho casos más en diversos puntos del país. La Presidenta criticó el "deseo de venganza", Massa ligó los hechos a la "ausencia del Estado" y Zaffaroni los consideró como "homicidios calificados". Crece la amenaza de una ola de intolerancia y de violencia ante el delito.
La sucesión de linchamientos ya causa alarma y preocupación. A partir del asesinato de David Moreyra (18), quien fue atacado por los vecinos de la Zona Oeste de Rosario tras haber robado la cartera a una mujer, las manifestaciones de violencia por el hartazgo que deviene de la inseguridad se replicaron rápidamente.
En Capital Federal, en el barrio de Palermo, un delincuente, que había golpeado e intentado robarle la cartera a una mujer fue atrapado y atacado por vecinos que finalmente lo entregaron a la Policía tras una brutal golpiza.
La ciudad rionegrina de General Roca también fue escenario de un episodio similar: un grupo de personas hirió a golpes e intentó linchar a un ladrón que entró a robar a una casa y fue descubierto por sus propietarios.
En el barrio Irupé, de Córdoba capital intentaron linchar a un hombre de 30 años que quiso asaltar a una niña de 12.
En la provincia de La Rioja un joven de 19 años ingresó a un kiosco y robó unas cajas de vino. Alertados del hecho, los vecinos lo corrieron y le propinaron una paliza.
Nuevamente en Rosario, un grupo de remiseros golpeó a dos motociclistas a los que confundieron con unos ladrones que minutos antes habían robado en un comercio. Luego otro joven de 21 años fue sometido a una golpiza tras haber participado de un asalto. Y este martes vecinos atacaron a un ladrón que intentó robar un auto, siendo el quinto caso en la ciudad.
Los funcionarios se manifestaron ante los hechos de violencia de la última semana. En cadena nacional, la Presidenta Cristina Fernández pidió trabajar por la "inclusión", al tiempo que rechazó "las voces que traen deseos de venganza". Señaló que no se le pueden hacer reclamos a ciudadanos que "sienten que su vida no vale dos pesos".
En tanto, el Diputado nacional Sergio Massa consideró que "hay que condenar la justicia por mano propia".
Al respecto, el Ministro de la Corte Suprema de Justicia, Eugenio Zaffaroni, consideró que los linchamientos "no son ajusticiamientos, sino homicidios calificados" y advirtió que la pena que se prevé en estos casos es de prisión perpetua.