Marcela Pacheco lleva 14 días de huelga de hambre y se agrava su estado de salud
La exconductora televisiva fue despedida de Canal 7 en 2006. Reclama recuperar su espacio a la medianoche: "A esta altura de los siglos pretendo hablar libremente. Se puede ser libre sin malicia", explica en diálogo con La Noticia 1. A los pocos meses de su despido le envió una carta a Néstor Kirchner pero no sabe si la recibió. "Quería mirarlo a los ojos y decirle: ¿sabés lo que me hiciste?", relata.
"Si me voy a la otra instancia, me voy con una sonrisa porque se armó un cimbronazo en algo que ya no daba más", cuenta Marcela Pacheco desde su departamento donde lleva a cabo una protesta que lleva ya dos semanas.
Es que para la periodista es necesario un debate sobre la libertad de poder expresar las ideas en cualquier espacio. Por ello lucha por recuperar su espacio a la medianoche en la TV Pública, el mismo que le quitaron en 2006 al no renovarle el contrato. Según ella, "por decir lo que pensaba".
Gatorade, caldo y algún que otro caramelo componen la dieta actual de la exconductora. "Me siento desgarbada y muy flaca, sobre todo me veo cuando me desvisto. Los primeros días me dolía la panza, ahora no me duele nada, vas sintiendo que se te chupa la panza que se pega a la espalda, me siento más tranquila, como si fuera una limpieza", cuenta.
Pacheco agradece la respuesta y el apoyo de muchos colegas pero asegura que todavía nadie del oficialismo habló con ella. En 2006, cuando la despidieron, logró ser recibida por Alberto Fernández, por entonces Jefe de Gabinete de Néstor Kirchner. Por su intermedio le envió una carta que no sabe si alguna vez el expresidente leyó.
Asegura que por entonces quería mirarlo a los ojos y preguntarle si sabía lo que le había hecho. Eso que ella siente que le hicieron la llevó a esta huelga de hambre como última medida de un reclamo que lleva años sin respuesta.
"Es un abrir los ojos, es sacarse el velo de golpe. Vamos a ver si lo logramos", manifiesta. Y agrega: "Si el alma te demanda intervención y no lo hacés sos un cobarde, es una obligación, contra viento y marea, cambiar el mundo desde el lugar que uno puede".
Su familia la acompaña, no sin temor. "Al principio mis hijos se asustaron mucho, venía de muchas cosas, de entrar en estado de locura, en el medio también me había ido de la radio donde también me sentía usada, me encerré mucho adentro de mi misma, en las últimas semanas me fui al carajo, sin recurrir al hábito estúpido de matarse, y terminé durmiendo en la calle, y me dije no, tengo que hacer frente a las cosas", relata.
"Estoy un poco cansada pero sigo andando. No me quiero morir, pero si tiene que ser que sea", concluye.
En los últimos días fue creado un blog en apoyo a la conductora. Para adherir a la solicitada en apoyo se puede enviar el nombre, apellido y DNI al mail: [email protected]