Pilar: comerciantes marcharon por más seguridad
Unas cincuenta personas se reunieron en la plaza de Pilar. La marcha fue organizada por vecinos y comerciantes de la ciudad. Los recibió el intendente interino Marcelo Castillo.
Medio centenar de personas se reunió anoche en la plaza 12 de Octubre para hacer escuchar su pedido de más seguridad en el centro pilarense. Muchos de los presentes se quejaron por la falta de participación de los vecinos y consideraron que asistieron pocas personas.
La movilización fue convocada por comerciantes del centro y de la zona de la estación, la mayoría de ellos víctimas de robos con armas en los últimos meses. Además, se acercaron dos concejales, el felipista Gustavo Trindade y el oficialista Miguel Saric, miembro además de la cámara de comercio de la ciudad, Scipa, quien se quejó anoche por el poco éxito de la convocatoria y resaltó que en Pilar "la gente se queja por lo bajo, pero no participa para reclamar".
Entre los vecinos convocados estuvo Rubén Almirón, padre de Sandra, la maestra asesinada frente a su casa de Derqui y por cuyo crimen el Ministro de Seguridad Carlos Stornelli señala a policías de la Bonaerense. Almirón también se quejó por la poca participación: "Están esperando que les pase algo para salir a reclamar. Hace falta más compromiso, como el que demostraron los vecinos de Derqui", declaró.
También estuvieron familiares de Omar Moyano, el comerciante asesinado de un disparo en la cabeza, el año pasado, en su agencia de lotería de la localidad de Manzanares. Fueron los únicos que portaron carteles con pedidos de justicia. La manifestación trascurrió sin bombos, banderas, cantos ni discursos. Finalmente, frente a las puertas del Mnicipio los vecinos dialogaron en grupos.
El intendente interino Marcelo Castillo se ofreció a atender a los vecinos, que le exigieron que saliese a la calle a hablar con ellos, a lo que no accedió. Los comerciantes le entregaron un petitorio a través de un funcionario que salió a la vereda haciendo las veces de vocero. Poco después, casi la mitad de los manifestantes ingresó al Palacio Municipal.
Allí, leyeron a Castillo un texto en el que, sin pedidos puntuales de más policías o refuerzo de la vigilancia, reclamaron el compromiso con la seguridad de los vecinos. La marcha había sido organizada por un grupo de comerciantes del centro, que invitó a sus clientes a sumarse a través de afiches pegados en sus vidrieras.