Ruta 9: Las muertes por el humo a la altura de Baradero se cuentan por decenas
Hoy 9 de Abril de 2015 hubo dos muertos y más de 15 heridos en un choque en cadena. El 9 de Abril de 2008 hubo 8 siniestros en una sola jornada. Chocaron 18 camiones, 2 micros y 2 autos con 4 fallecidos y 20 traumatizados. El por entonces Ministro de Salud era el Dr. Claudio Zin; se enojó con los medios y espetó: Usted cree que el Gobernador Scioli vive adentro de un Tupper" mientras hablaba para la televisión comprometiendo ayuda para el Hospital que atendió a las víctimas. Desde que el fallecido intendente Pedro Carossi abrió su basural a cielo abierto a la vera de la Autopista los accidentes son cotidianos. Otro hecho contundente se produjo en 1997, cuando 23 personas quedarona atrapadas en un choque múltiple y otras dos murieron. Hay más antecedentes en este informe especial.
El basural a cielo abierto de Baradero fue la solución que el ex intendente Pedro Carossi encontró para deshacerse de los residuos de su municipio. Casi una década después de su fallacimiento, su hijo Aldo, quien lo sucedió siempre en el mismo cargo, sostuvo que "el Ministro Arlía se comprmetió a solucionarlo" y que esto es como "Cromañón".
Las respuestas no se hicieron esperar y La Noticia 1, buscó en sus archivos los antecedentes de al menos tres accidentes graves, sin tomar en cuenta los múltiples choques que a diario se producen cuando el viento sopla y lleva el humo de ese predio a la Autopista más tansitada de la Argentina.
En 2008,, todos los medios reportaban una tragedia de proporciones: murieron cuatro personas carbonizadas y otras 25 resultaron heridas. En total hubo ocho accidentes, en diferentes tramos de la ruta nacional 9, y 40 vehículos dañados. Pero, según los especialistas, esta tragedia pudo haberse evitado. El humo y la niebla del basural baraderense fueron los asesinos.
El 9 de Abril de 2008 "un terrible choque en cadena se suscitaba en el Km. 150 de la Ruta Nacional Nº 9, sobre el carril Rosario-Buenos Aires" según consignaban los medios de la zona. "Alrededor de las dos de la madrugada del miércoles, una densa cortina de humo-niebla impedía completamente la visibilidad a todo conductor que se adentrara en ella. Lo que vino después, es historia conocida, 18 camiones, dos micros y un auto, enmarañados en un tremendo choque en cadena, que dejó el lamentable saldo de 4 muertos, y 20 heridos". Durante esa jornada el MInistro de Salud, Claudio Zin, llegó a uno de los hospitales donde se asistían a las víctimas. Viajó en helicóptero, posó para las cámaras de televisión y cuando un periodista local quiso hacer preguntas sobre los reiterados accidentes y la falta de insumos en el nosocomio contestó que no era su área y pocos minutos después, "tras calificar de “agresivas” las preguntas, disparó un “¿Ud. cree que Scioli vive adentro de un Tupper?”. Casi el colmo para los centenares de sampedrinos que quedaron en la calle tras el cierre de aquella fantástica planta que fabricaba plásticos que se cerró durante el Gobierno de Menem, cuando Scioli era uno de sus principales aliados", sostiene el periódico La Opinión de San Pedro.
En 1997 con el basural que ya era no solo un problema ambiental sino un sitio de sumo peligro, otro choque múltiple dejó como saldo 23 heridos.
"Fue en la autopista Buenos Aires-Rosario. El accidente involucró a 12 vehículos. Cinco eran camiones y tres, micros. Dicen que la quema de basura es de la Municipalidad y en el Municipio acusan a los cirujas que prenden fuego separando residuos.Uno de los hombres murió cuendo estaba parado al lado de la camioneta en la que viajaba. Detrás, otros vehículos protagonistas del accidente, entre la niebla y el humo. Murieron 2 personas y otras 23 resultaron heridas. El accidente se produjo a las 7.20, cuando 12 vehículos -entre ellos, 5 camiones de carga y 3 micros de larga distancia que se dirigían hacia Buenos Aires.
Al día siguiente el diario Clarín resumía lo acontecido de este modo: ..."la cadena de choques comenzó cuando un camión -que llevaba varillas de hierro- bajó la velocidad para poder cruzar el banco de niebla. "Iba a casi 40 kilómetros por hora porque no se veía nada", dijo su conductor, Luis Lacone. Detrás suyo, otro camión cargado de fiambres quiso esquivarlo y volcó.
Un Peugeot 405 siguió de largo y se incrustó contra el primer camión. El coche quedó destruido, pero sus ocupantes no tuvieron heridas graves.
La cadena siguió con otro camión con acoplado, que frenó y puso las balizas. Pero fue embestido por una camioneta Ford F100 con siete albañiles que iban a trabajar a Campana. Tres iban en la cabina y otros cuatro en la parte trasera.
El chofer no habría visto al camión y se estrelló. En el acto, murieron Ricardo Cano (uruguayo, 59 años) y Aldo López (34).
Detrás de ellos, un micro de la empresa Urquiza y otro camión lograron maniobrar. Pero un micro de La Internacional -venía desde Salta- dio contra el acoplado: su parabrisas quedó en mil pedazos.
A pocos metros, otro micro de larga distancia -de la empresa El Tucumano- se estrelló contra el acoplado de un camión que estaba casi detenido, y éste -a su vez- chocó contra una casa rodante.
Diez minutos después de la espectacular seguidilla, cuando las ambulancias y los bomberos auxiliaban a los heridos, en el carril contrario, un Renault 21 chocó por atrás a un Ford Orion que, literalmente, salió "volando", reportaba el matutino.
Luego retoma la reconstrucción del accidente: "El coche voló dado vuelta unos metros. Pasamos un Falcon que venía adelante nuestro, y después caímos con las ruedas para arriba", le contó a Clarín Agustín Güemes (21) que, a pesar de la voltereta que dieron en el aire con su acompañante sólo tenía un raspón en el codo. Eso sí, el coche quedó convertido en chatarra.
El Renault 21 siguió su carrera por el cantero central y terminó estrellándose contra un micro particular que se había parado a socorrer a las víctimas del otro accidente".
Hay mucho más en los archivos de la zona, pero como mínimo se muestra que desde 1997 a la fecha, todas son crónicas de accidentes anunciados y alertas sobre un basural que nadie erradicó.