Santa Fe: Graves amenazas y agresiones a periodistas de una radio
Comunicadores de Radio Sol 91.5 de la ciudad de Santa Fe fueron amenazados al aire en medio de un programa en vivo. En las llamadas, se identificaron como personal de la Guardia de Seguridad Institucional dependiente de la Municipalidad de Santa Fe. Al salir de su lugar de trabajo fueron abordados por un sujeto encapuchado, debiendo uno de los periodistas encerrarse en su propio auto mientras el individuo lo atacaba. Todo quedó registrado. El video y los audios del hecho.
Los hechos comenzaron hace aproximadamente dos meses, cuando periodistas de la emisora Sol 91.5 de la capital santafesina (uno de ellos también se desempeña en este portal) comenzaron a denunciar la actividad de punteros políticos en distintos barrios de la ciudad.
Mensajes de texto anónimos, llamadas al medio en las que aseguraban que si no cesaban los dichos de los periodistas iban "a ir a romper la radio", entre otros episodios e intentos de coartar la libertad de expresión de los comunicadores.
En la madrugada de este jueves la situación empeoró cuando en el programa de trasnoche "Sol de noche", que conducen Alejandro Paganelli, Javier Cantero y equipo, se emiten opiniones cuestionando el desempeño de la Guardia de Seguridad Institucional (GSI), también conocida como Guardia Urbana, que depende del Gobierno municipal.
Se trata de una fuerza que cuenta con más de 150 hombres, que no portan armas, pero tienen como objetivo el patrullaje de la ciudad y la protección ciudadana. Fue creada por el entonces intendente Mario Barletta y continúa en funcionamiento en la gestión del mismo partido encabezada actualmente por José Corral.
Desde su creación, la GSI protagonizó distintos hechos con un cuestionable grado de violencia y comenzó a ser vinculada más a una "fuerza de choque" del Gobierno local que a un organismo para intervenir en la seguridad ciudadana.
Tras las críticas vertidas por los conductores, un llamado al aire (habitual en este tipo de programa de entretenimiento) se transforma en una amenaza en vivo y en directo.
"Yo soy de la guardia GSI, que onda vos que bardeas la guardia?. Te vamos a ir a buscar a la radio y te vamos a romper todo (con insultos de por medio). No te va a salvar ni la policía" esboza al aire una persona que no dudó en identificarse como integrante de la fuerza.
Ante la sorpresa de los periodistas, que en un principio pensaron que se trataba de un bromista, un segundo llamado por parte del mismo personaje redobla la apuesta y asegura que va a esperar afuera a los comunicadores.
Una vez finalizado el programa los trabajadores de Radio Sol son abordados por una persona encapuchada, mientras otros tres esperaban en un auto a escasos metros. Algunos de los comunicadores volvieron rápidamente al hall de entrada del medio. Sin embargo Paganelli quedó sobre su automóvil, por lo que decidió ingresar y trabar las puertas. El agresor intentó abrirla y al no conseguirlo pateó el vehículo reiteradas veces para después darse a la fuga.
Posteriormente los periodistas concurrieron a radicar la denuncia a una seccional policial cercana, pero en el trayecto avistaron a un vehículo oficial de la Guardia que pasaba a baja velocidad observándolos, en un claro acto intimidatorio.
Si bien el hecho fue denunciado ante la justicia y ya se encuentra en manos del Fiscal Ricardo Fessia, el Intendente de la ciudad negó la vinculación de la GSI con las amenazas y las agresiones.
Sin embargo tras una investigación de la División Noticias del medio, lograron probar que efectivamente quien efectúa las amenazas telefónicas es un empleado municipal, que se desempeña en la ya mencionada fuerza.
Se trata de Federico Miranda, quién finalmente admitió ser el autor de las llamadas pero no así de las agresiones. Por tal motivo la municipalidad debió emitir un comunicado informando que dicho efectivo fue sumariado y apartado de sus funciones.
Desde el Ministerio de Seguridad de la provincia avanzan conjuntamente con el fiscal Fessia sobre firmes pistas vinculadas al recorrido que realizó el vehículo del cual se bajaron los agresores, con el fin de determinar si tiene vinculación o no con empleados de la Guardia Urbana y las amenazas efectuadas minutos antes del hecho.