La industria del juego online en Argentina ha experimentado avances significativamente grandes en los últimos años, lo cual ha hecho que las autoridades gubernamentales también avancen en la regulación de las plataformas de juego y el desarrollo de un mercado íntegro y seguro.
Sin embargo, esto no es una tarea sencilla. De hecho, los casinos online en Chile y en otros países de la región y del mundo todavía no tienen ni la más mínima regulación. En Argentina no hay una ley nacional, sino que la legislación corresponde a las provincias. Repasemos cómo funciona esta regulación y qué expectativas se tienen para este 2025.
Regulación por provincias
La regulación del juego online en Argentina comenzó en el año 2019, pero desde entonces lo hizo con un enfoque descentralizado y provincial. No se creó una ley federal, sino que se le dio autonomía a las provincias para que decidieran y legislaran sobre la materia.
En este sentido, la Provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) firmaron un Convenio Marco en 2019 para legalizar el juego, controlarlo y recaudar fondos del mismo.
Así, surgió la Ley 15.079 (reglamentada por el Decreto 181/2019) en la Provincia de Buenos Aires, dando autoridad al Instituto Provincial de Lotería y Casinos (IPLyC) para regular el juego online. En CABA no fue hasta el 2021 que entró en vigencia su ley regulatoria.
Luego, se han sumado 13 provincias en la implementación de normativas específicas para legislar el juego en línea. Córdoba, Mendoza y Corrientes son algunas de ellas. Todas incorporan periódicamente cambios que buscan mejorar la eficiencia de su marco legal.
Esta regulación por provincias puede no ser la mejor para los operadores e inversores, que tienen que adaptar su oferta a las leyes de cada una de las provincias. Por ende, se espera que en el futuro las provincias trabajen más conectadas para crear un entorno legal similar en todo el país.
Licencias
Parte fundamental de la regulación del juego online es la concesión de licencias que autorizan la operación de un casino en territorio argentino. Como la ley varía en cada provincia, el régimen de licencias también.
En CABA las licencias duran 5 años con posibilidad de extensión, en las provincias de Buenos Aires y Córdoba se otorgan varias licencias por hasta 15 años.
Para obtenerlas, los operadores deben cumplir con una serie de requisitos técnicos, certificaciones, verificaciones de edad, protocolos de prevención de lavado de dinero, uso del dominio “bet.ar” y otros que pueden variar según la provincia.
Impuestos
Como mencionamos antes, uno de los objetivos de la regulación es implementar un sistema tributario que permita la recaudación de dinero para destinar a servicios públicos. En Argentina, se han logrado obtener beneficios significativos.
Al impuesto sobre la renta del 41.5% y el impuesto al valor agregado del 21% (impuestos nacionales), se suman altas tasas provinciales que van del 2.5% al 15%. Con esta base de impuestos, la provincia de Buenos Aires recaudó 180 millones de dólares en 2023 y 95 millones en los primeros seis meses del 2024.
Protección al jugador
El boom del juego online ha atraído a cantidades inimaginables de usuarios y las leyes provinciales tienen que buscar la manera de protegerlos tanto de posibles fraudes, como de la adicción al juego.
En ese sentido, cada provincia ha aplicado medidas como la promoción de prácticas de juego responsable, restricciones sobre las promociones para evitar que lleguen a menores, herramientas de límites y autoexclusiones, multas y suspensiones de operadores (por ejemplo, recientemente la justicia de CABA bloqueó 72 plataformas de juego ilegales).
Expectativas para el 2025
Como aún son muchos los desafíos y retos, así como es constante la innovación y necesidad de actualizarse, para este 2025 se espera que:
- Más provincias se sumen a la legalización y regulación del juego online.
- Se sigan integrando tecnologías emergentes como la IA en los casinos online.
- Los métodos de pago y demás aspectos que blindan la experiencia de los jugadores mejoren.
- Se consolide el mercado y aumente la competitividad entre casinos y casas de apuestas.
- Algunas regulaciones se hagan más estrictas, sobre todo en cuanto a bonos y publicidad.
- Avance un proyecto nacional en el que las provincias se pongan de acuerdo en diversos aspectos, para hacer más cómoda la experiencia del jugador y del operador.
- Aumente la recaudación fiscal.