En un año marcado por la agenda electoral, donde el oficialismo puso el foco en la inseguridad tras su derrota en las PASO, la crisis en el Servicio Penitenciario Bonaerense se sigue agudizando en la provincia de Buenos Aires. En lo que va del año, 30 presos escaparon de diferentes dependencias del territorio provincial, triplicando la cifra de fugas registradas en 2012.  

La primera fuga del año se registró el 6 de abril, cuando 2 internos se escaparon de la Unidad Penal 18 de Gorina, partido de La Plata, tras treparse el alambrado perimetral. Después del hecho y para determinar las responsabilidades del caso, las autoridades iniciaron un sumario administrativo interno a los vigiladores que se encontraban de guardia al momento de la fuga.

El segundo episodio ocurrió el 8 de abril, cuando seis peligrosos presos del Penal de Ezeiza escaparon en plena autopista Ricchieri al momento en que un camión del Servicio Penitenciario Federal los trasladaba por el partido bonaerense de La Matanza. tras el hecho, dos de ellos fueron recapturados y uno murió por la gravedad de las heridas que sufrió al caer del rodado.

El 26 de julio, un preso condenado a prisión perpetua escapó de la Unidad Penal 7 de Azul. El interno fue identificado como Alberto Miguel Cabañas, de 35 años y cumplía condena por causar la muerte de un chico discapacitado de 8 años. Se dio a la fuga cuando fue trasladado por personal policial para visitar a su padre enfermo.

El caso más resonante ocurrió el 13 de agosto, cuando 13 presos del módulo 1 de la cárcel de Ezeiza escaparon por un boquete. Hasta el momento, sólo 6 fueron recapturados, uno de ellos, sorprendido mientras robaba un banco en San Isidro. A raíz del hecho, el director del SPF, Víctor Hortel, denunció que existió "complicidad interna", por lo que desplazó a 19 penitenciarios y presentó su renuncia. 

Diez días más tarde, el 26 de agosto, dos internos huyeron de la Unidad Penal 5 de Mercedes, ubicada a 100 kilómetros al oeste de la Capital Federal. Según pudo establecerse, los evadidos escaparon por los techos. El director de Seguridad de Mercedes, Esteban Rossi, fue quien dirigió el operativo de rastreo que no logró arrojar resultados positivos. 

Ese mismo día, otro preso escapó en Bahía Blanca. El interno se llama Alejandro Vidal Figueroa, de 23 años, tiene frondosos antecedentes y logró fugar del Penal de Villa Floresta. Utilizó una de las redes de los arcos de la cancha de fútbol para colgarse de un paredón. Horas más tarde fue recapturado por personal policial en inmediaciones a la casa de su madre.

En tanto, el 9 de septiembre, seis presos fugaron de la Comisaría Primera de Moreno. Los internos limaron los barrotes de las celdas en las que se encontraban alojados y escaparon por los techos. Un día más tarde, dos de los delincuentes fueron hallados por la Policía en Tigre. Tres policías de la seccional quedaron imputados de haber favorecido la evasión.

Por último, el mismo día, un preso por homicidio fugó de la cárcel de Gorina, ubicada en La Plata. El recluso escapó poco antes de que se realizara un recuento de rutina, tras trepar y saltar el alambrado perimetral que rodea a la unidad carcelaria número 12. El prófugo se llama Roberto Maidana, tiene 40 años y es oriundo de General Rodríguez.