Aníbal Fernández: La renuncia no existe y Redrado debe esperar a la Bicameral
La casa de "Gran Hermano" está de fiesta. Reunició Redrado pero el Gobierno vota para que se quede hasta el martes. Cobos ante nueva encricijada. Nadie contradijo al ex titular del Central cuando denunció que los K van por el dinero de los argentinos.
"No pude tomarle el pelo al gobierno", dijo Aníbal Fernández para justificar la decisión presidencial de no aceptar la renuncia de Martín Redrado. El sainete continúa y cuando alguien toma el picaporte para salir de la casa de "Gran Hermano" aparecen lo votos para seguir buscando el pico de raiting que mantuvo entretenidos a los argentinos durante la ola de calor de enero.
"Este chico", fue el calificativo que utilizó el Jefe de Gabiente casi en simultáneo con la conferencia de prensa en la que Martín Redrado convocó estratégicamente en horario pico de los noticieros y con claras intenciones de arruinar otro fin de semana a los Kirchner. Anoche las líneas telefónicas entre los miembros del gabinete, diputados, intendentes y dirigentes de base superaban las temperaturas del alerta naranja.
"Es una falta de respeto no esperar el dictámen de la Bicameral", dijeron con la intención de postergar la agonía de Cobos hasta el próximo martes y rechazando el mail en el que el titular del Central anunció su dimisión.
Otra vez lo urgente y entretenido tapó lo imprtante y aburrido: el dinero del Fondo del Bicentenario.
Redrado dijo que este fue el último de los límites con el que intentó frenar los pedidos de dinero de la Casa Rosada para distintos fines entre los que nombró la compra de empresas o las negociaciones con el Club de París.
Enredados en la discusión legal y con la Bicameral que se aprestaba a ofrecer su dictámen el próximo martes, pocos o casi nadie haban del uso de las reservas.
Cobos también la pasará mal. A la falta de respaldo sus "amigos" de la UCR y su encrucijada por los sucesivos pedidos de renuncia o "desaparición" por parte del Gobierno le suma ahora un escenario aún mas hostil y complicado desde que Elisa Carrió habilitó a Alfonso Prat Gay a perseveral en "el cuidado de la institucionalidad".
Ni la crisis energética, ni el golpe de calor, los buitres, los chanchos y las propiedades del pollo logran ocultar el verdadero desbarajuste que se avecina y mucho menosaquietar los ánimos de la tropa kirchnerista que simula adhesiones mientras critica sin piedad las actitudes de Néstor y Cristina Kirchner, para regocijo de Duhalde.
La única desventaja es que en este realiy show el premio sale del bolsillo del ciudadano y no hay teléfono al que llamar para decidir quienes se quedan o se van de "la casa".