Arsat-1: El primer satélite argentino viaja al espacio
El Arsar-1 proveerá de servicios de televisión directa al hogar, acceso a Internet con recepción en antenas Vsat y telefonía IP a toda Argentina y países límitrofes. El lanzamiento se realizará este jueves a las 18.00 desde la base de Kourou, en Guayana Francesa.
El primer satélite geoestacionario argentino, Arsat-1, irá al espacio hoy a las 18.00 para abarcar un extenso territorio desde Estados Unidos hasta Islas Malvinas con servicios de televisión directa al hogar, acceso a Internet con recepción en antenas Vsat y telefonía IP a toda Argentina y países limítrofes.
"Estamos con el satélite prácticamente en el espacio, tienen que pasar un montón de cosas pero sabemos que está bien hecho y nos sentimos contentos con el resultado", destacó el presidente de la empresa estatal Arsat, Matías Bianchi.
Y contó que un equipo de una veintena de personas trabaja hace un mes y medio en controles técnicos del aparato en la estación espacial y "está todo bien, en línea para el lanzamiento que arrancará por la mañana con chequeos de prueba hasta el momento en el que hay una ventana entre las 18 y las 19" para poner al Arsat-1 en el espacio. Entonces, el lanzador soltará el satélite a 250 kilómetros de la Tierra, desde donde deberá remontar hasta los 36 mil kilómetros en la posición orbital definitiva comandado desde la sala de Operaciones Satelitales dirigida por Juan Aurelio, en la estación terrena en la localidad bonaerense de Benavidez.
"Hay una transformación que se está dando a una velocidad muy rápida entre el sueño y la realidad", agregó Bianchi sobre el sentimiento general de la "gente que estuvo trabajando mucho en satélites hasta que un día le dijeron 'ahora tenés que fabricar uno en Invap'", la empresa estatal rionegrina, en Bariloche.
Ese sueño "se fue trabajando; avanzaba un poco más o un poco menos, como cuando uno está en un río ancho y el agua no se mueve, pero cuando llega a la zona de rápidos el bote va cada vez más rápido: Esa era la sensación", comentó el joven ingeniero industrial egresado de la Universidad de Buenos Aires. El resultado constituye "una experiencia muy valiosa, y decimos que entre Arsat y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales tenemos que tener la 'sala limpia' de Invap ocupada con satélites y proyectos continuos, porque no podemos perder la práctica de la gente que trabaja ahí", resaltó.
Bianchi, a su vez, informó que "Argentina gasta anualmente unos 25 millones de dólares en alquiler de capacidad satelital que, una vez transferidos los clientes al Arsat-1, va a dejar de gastar".