Ballotage: Cómo deben ser los resultados para segunda vuelta o no
Ballotage es el término utilizado para designar la segunda ronda de votación en las elecciones a cargos ejecutivos o legislativos. En Argentina, y en las elecciones presidenciales, habrá una nueva contienda en dos posibles escenarios: Que el candidato más elegido no obtenga el 40 por ciento de los votos; o que ese postulante obtenga entre el 40 y 45 por ciento y el candidato que le sigue llegue a una diferencia menor a 10 puntos. Los ejemplos.
En Argentina, el Código Electoral Nacional establece, en su artículo 149, que resultará electa la fórmula presidencial que obtenga más del 45 por ciento de los votos afirmativos válidamente emitidos o aquella que coseche el 40 por ciento y una diferencia mayor de 10 puntos porcentuales sobre la fórmula que le sigue en número de votos.
Para evitar una segunda vuelta el candidato más votado- llamémosle A- debería obtener un puntaje mayor al 45 por ciento de los votos. Con ese porcentaje no importaría la cantidad de votos obtenidos por el segundo mejor posicionado- llamémosle B-.
En cambio; si el candidato A obtiene el 44 por ciento de los sufragios y el candidato B logra el 35 por ciento; habrá segunda vuelta.
Además si el candidato A no llega al 40 por ciento de los votos, cualquiera que sea el porcentual de B, no se consagrará ganador y la elección se dirimirá en segunda vuelta entre los dos más votados.
En caso de haber segunda vuelta, la convocatoria deberá hacerse con una anticipación no menor de noventa (90) días y celebrarse dentro de los dos (2) meses anteriores a la conclusión del mandato del Presidente y Vicepresidente en ejercicio.
Una vez proclamadas las dos fórmulas más votadas, éstas deberán ratificar por escrito, en un plazo no mayor a los cinco días, ante la Junta Electoral Nacional su decisión de presentarse a la segunda vuelta. Si una de ellas no lo hiciera, será proclamada electa la otra, como pasó con Carlos Menem y Néstor Kirchner en el 2003.