Caso Vucetich: Para Scioli fue una "fábula" y aseguran que "no existió" la tortura
Tras el caso de un joven que denunció torturas en la escuela de policía, las investigaciones no dan cuenta de que el hecho haya sucedido como fue relatado por el padre del cadete. El Gobernador y el titular de Asuntos Internos hablaron de "una gran mentira" para "desprestigiar la institución".
Mientras la Corte Suprema bonaerense ordenó una pericia psiquiátrica sobre Carlos Ferreira, el joven cuyo padre denunció torturas sufridas por parte de oficiales de la escuela de policías Juan Vucetich, las máximas autoridades provinciales dijeron que la investigación apunta a que el hecho no existió.
El Gobernador Scioli señaló que "el accionar de la Justicia va demostrando que es una gran mentira, una fábula" y destacó "el trabajo de capacitación que se lleva adelante orientando a los jóvenes al adiestramiento necesario y la incorporación de conocimientos para que puedan cumplir las expectativas de la ciudadanía" en la escuela de cadetes.
Por su parte, el titular de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad, Manuel Sandberg Haedo, aseguró: "La investigación que venimos realizando indica que esto no sucedió ni pudo haber sucedido jamás".
Sanberg señaló que los estudios realizados por los peritos médicos de la Corte dieron cuenta que "se puede considerar que el señor Ferreira al momento del examen no presenta lesiones traumáticas de interés médico legal, de reciente data o de evolución en días".
Las autoridades no descartan la posibilidad de que se trate de un intento por desprestigiar a la fuerza policial e indicaron que Ferreira declaró "bajo juramento de decir la verdad y le pueden caber las penas para quien presta falso testimonio".
En la denuncia, Jorge Ferreira, padre del joven cadete, aseguró que a su hijo lo habían golpeado, lastimado con agujas, que lo mantuvieron 12 horas en una pileta con agua helada y que lo hicieron caminar varios kilómetros de rodillas.
Roberto Cipriano García, coordinador del Comité contra la Tortura de la Comisión por la Memoria afirmó que no le quedan dudas de que el ex cadete de la Policía fue torturado. "Circunscriben las pruebas a las marcas y los golpes. Pero lo tuvieron 12 horas en una pileta, entonces las marcas se van. Por lo mismo, cuando torturan a un preso después lo duchan con agua fría, porque el agua hace que no se hinche y que las marcas se borren", explicó García.
Más de 80 estudiantes de la Vucetich coincidieron en declarar que tal vez el joven no soportó las exigencias de la formación, que el propio Scioli definió como "un régimen riguroso, que exige la dedicación, el compromiso y la vocación".