Condenan a tres policías por abuso sexual y vejaciones en Tandil
Néstor Moller fue condenado por ocho años por abuso sexual y Roberto Rimoldi y María Julia Nazer a seis por vejaciones. Los delitos fueron cometidos durante un procedimiento en un "privado" mientras cumplian su labor. Las dueñas del lugar les ofrecieron drogas y los efectivos llevaron alcohol. A cambio de no tener problemas legales, los últimos las obligaron a mantener relaciones.
El veredicto estuvo a cargo del TOC 1 de la ciudad de Tandil a cargo de los jueces Gustavo Echevarría, Guillermo Arechea y Pablo Galli, luego del debate que juzgó la responsabilidad penal de los tres oficiales de la policía acusados de vejaciones y abusos sexuales contra dos mujeres que ejercían la prostitución en un "privado" entre la noche del 31 y madrugada del 1 de noviembre de 2011.
Durante ese tiempo, Rimoldi, Moller y Nazer en su carácter de policías, fueron al domicilio de calle Lobería al 1600, tras ser convocados por un llamado al 101 debido a un hombre que se encontraba efectuando disturbios en el vecindario.
Luego de llegar, los tres funcionarios públicos, según informó El Eco, ingresaron al domicilio y tras entrevistarse con las que resultarían posteriormente víctimas, aprovechándose de que el regente que generaba disturbios se había retirado, se quedaron en el interior del domicilio a cambio de que las denunciantes le facilitaran drogas de las cuales habían advertido a los funcionarios sobre su existencia.
No obstante todo ello, según el relato del fiscal, los imputados solicitaron que otros funcionarios policiales se hagan presentes encargándoles que trajeran bebidas alcohólicas, cigarrillos y chocolates.
Los funcionarios policiales comenzaron a efectuar vejaciones sobre las moradoras de la vivienda, al exigirles que debían tener sexo con los mismos a cambio de no tener problemas legales.
Las víctimas no tuvieron otra opción que acceder al pedido de los efectivos policiales, por lo que posteriormente a ello comenzaron a ser abusadas sexualmente, entre otros, por Rimoldi y Moller. Habiendo transcurrido varias horas, los imputados se retiraron del lugar para retomar sus funciones.