Podrían tomar el Colegio Nacional San Isidro
Padres, alumnos y docentes del colegio se movilizan en contra de la nueva reforma educativa que contempla una secundaria de 6 años. Es una de las pocas escuelas provinciales que continuó con el régimen escolar de 5 años, como en Capital. La asamblea podría decidir una toma.
El colegio de Educación Media Nº 8, más conocido como Nacional San Isidro, vive horas de conflicto que podrían redundar en una toma de las instalaciones que se decidirá mañana, primer día de clases, en una asamblea frente a las puertas de la institución.
Docentes y estudiantes mantuvieron un encuentro el jueves en el que decidieron la movilización de mañana. Se oponen a la reforma educativa sancionada en 2007 que comienza a regir este año en todos los colegios de la Provincia y que implica una nueva secundaria de 6 años.
El Nacional San Isidro se opuso en los noventa a la Ley Federal de Educación, que creó las EGB y primarizó los dos primeros años de la secundaria, y continuó con el antiguo régimen escolar, tal como las escuelas de la Capital Federal, con los sueldos pagados por la Provincia y mantenida por los padres a nivel edilicio, mediante un programa conocido como proyecto 13.
Los estudiantes que se presentaron a rendir exámenes en febrero se encontraron con un cartel que decía "abierta la inscripción al 7º grado", 1° año de la nueva secundaria. La Rectora del establecimiento, Elvira Latronico, dijo que esto se debía a la reforma impuesta por la provincia y que de esa manera se aseguraría el presupuesto que el colegio necesita.
Quienes se oponen a la implementación de la nueva ley en este colegio sostienen que, al igual que la reforma de Menem, “la de Kirchner – Scioli sigue con el vaciamiento educacional y presupuestario”.
Desde la Dirección General de Cultura y Educación acordaron reuniones con docentes, padres y estudiantes, por separado, lo que fue denunciado por los manifestantes -muchos de ellos enrolados en la Federación Universitaria de Buenos Aires, FUBA- como “un intento por dividir a un movimiento que está unido contra la reforma”.
El Nacional San Isidro representa un extraño caso en la educación provincial, ya que depende directamente del Ministerio a cargo de Mario Oporto, pero la resistencia de su comunidad educativa al traspaso producido por la reforma del '93 lo dejó en un limbo que la Provincia se dispuso regularizar a partir de 2009, luego de que la Universidad de Buenos Aires no aceptara el traspaso hacia su dependencia.