Detuvieron a Marcelo Brandán Juárez el cabecilla de Los 12 Apóstoles del Motín de Sierra Chica
Fue detenido luego de tirotearse con la Policía acusado de secuestrar y asaltar a dos comerciantes. Es famoso por haber sido el líder del motín de Sierra Chica cuando incineraron a otros reclusos en el horno del penal durante Semana Santa en 1996. Estaba en libertad beneficiado por el 2 x 1 y su identidad tardó varios días en conocerse.
El periodista Alfredo Espino de Alvear Ya, reportó esta noche a La Noticia 1 una detención de características singulares que tiene como protagonista a Marcelo Brandán Juárez.
Ahora está acusado de asaltar y secuestrar a dos comerciantes y tirotearse con la Policía. En la comisaría fue fichado y, por un error de sistema, los agentes pensaron que “no tenía antecedentes penales”.
Cuarenta y ocho horas después descubrieron su verdadera historia: El arrestado era Marcelo Brandán Juárez, el líder del grupo de presos que se ganó el mote de “Los Doce Apóstoles” por protagonizar en la Semana Santa de 1996 el motín más largo y sangriento de la historia argentina. Allí fueron asesinados ocho presidiarios, siete de los cuales fueron incinerados en el horno del penal de Sierra Chica.
Fuentes policiales relataron que Brandán Juárez (43, alias “Popó”) fue apresado el martes en San Miguel junto a un cómplice.
En un principio el hombre fue alojado en la comisaría de William Morris, pero cuando los investigadores descubrieron sus antecedentes pidieron trasladarlo a una cárcel de máxima seguridad .
El episodio por el que terminó detenido Brandán empezó el martes al mediodía en la esquina de Roca y Paso Morales, en Willam Morris, cuando cuatro ladrones en una Volkswagen Suran interceptaron a dos comerciantes que iban en un lujoso modelo de Chevrolet.
Según el parte policial, Brandán y un cómplice subieron al auto de las víctimas y las llevaron a dar vueltas. “A los comerciantes los trasladaron hasta Bella Vista".
En el camino les robaron dinero y todas las cosas de valor que llevaban pero como no quedaron conformes con el botín, les pidieron más plata. Fue entonces que "uno de los secuestrados le comentó a los ladrones que en su negocio (una pañalera) tenía más plata”, informó un jefe policial.
Así, los ladrones volvieron a Willam Morris para buscar más plata. “Pero un vecino que había sido testigo del secuestro de los comerciantes llamó al 911 y alertó a la Policía . Por eso pudimos sorprender a los asaltantes”, contó un investigador.
Apenas vieron a los patrulleros, los asaltantes escaparon a gran velocidad. Finalmente, tras una persecución en la que hubo un fuerte tiroteo, los policías lograron detener a los asaltantes y liberar a las víctimas.
A esa altura estaban en Bella Vista, San Miguel. A los asaltantes les incautaron una poderosa pistola ametralladora Halcón con cargador con capacidad para 38 proyectiles, una pistola marca Bersa calibre 9 milímetros, 5 cargadores y municiones de diversos calibres.
Recién en la comisaría se descubrió que Brandán era el líder del motín que conmovió al país por la crueldad con que actuaron los presos (se investiga si el cómplice con el que cayó ahora también estuvo allí, aunque su nombre no coincide).
Se cree que en aquel episodio las víctimas de los amotinados habrían sido comidas en empanadas . “Popó” siempre tuvo una personalidad muy extraña. El último día del motín, cuando un obispo ya había arreglado la rendición de los presos, Brandán anunció que no estaba de acuerdo: “Yo no entrego un carajo el penal si no me traen a mi vieja”.
Los guardias no podían entender que el levantamiento siguiera adelante por un capricho. El jefe del penal mandó a averiguar cuanto tardarían en llevar a Josefa, la mamá del preso, pero finalmente todo se solucionó de otra manera: le enviaron al líder una caja de psicofármacos y esperaron a que cayera "doblado" por su adicción .
Tras el motín, lo trasladaron al penal de Caseros, donde protagonizó otro levantamiento.
En 2000 lo juzgaron por el de Sierra Chica en un debate inédito, ya que se hizo en una cárcel para no correr el riesgo de sacar a los acusados. “Popó”, que entonces tenía 32 años, fue condenado a prisión perpetua por cinco de los homicidios.
Luego le unificaron la pena con otras dos en “reclusión perpetua”.
El Servicio Penitenciario informó que Brandán quedó libre el 2 de octubre de 2010 por “agotamiento de condena”. Aunque sólo estuvo preso 14 años, lo benefició la ley del “2x1”.
En la noche del pasado viernes, Brandán Juárez en un fuerte operativo de seguridad, fue trasladado a la Unidad 30, donde permanece alojado.
El motín en el penal de Sierra Chica duró ocho días y tuvo su punto más crítico cuando "Los Doce Apóstoles" tomaron como rehenes a una jueza, secretarios judiciales, tres pastores evangélicos y guardiacárceles, tras haber asesinado a siete reclusos que eran de un grupo enfrentado al de Brandán Juárez.
La extrema ferocidad del grupo quedó demostrada cuando jugaron al fútbol con la cabeza de uno de los reclusos asesinados o cuando se supo que habían preparado empanadas rellenas con los partes de los cadáveres.
El cómplice de Brandán Juárez fue reconocido como Gustavo Pedro Ferreyra (48), aunque tienen que confirmar aún esa identidad, y no descartan que fuese un ex integrante de "Los Doce Apóstoles".