El túnel de José C. Paz a mitad de camino
Durante los anuncios oficiales en marzo de 2008 se estimó un plazo de un año y medio para la finalización del túnel. Luego de 22 meses, los comerciantes reclaman soluciones por sus pérdidas económicas a partir de las obras.
El túnel de la ruta 24 (ex 197) pasa debajo de los ferrocarriles San Martín y Urquiza. La obra fue programada para que quede concluida en un año y medio, pero a 22 meses, falta la mitad de la construcción. Resta pavimentar un segmento del lado este, realizar las obras de desagüe, instalar la iluminación, construir las barandas y tapizar los laterales con cemento.
Aún no está abierto a la circulación vehicular, aunque el extremo oeste que da a la Avenida Gaspar Campos esta prácticamente terminada.
Durante los anuncios en la "inauguración" del túnel en marzo de 2008, se estimaba un tiempo máximo de finalización de las obras, sin embargo el túnel sigue a mitad de camino. Hay que recordar que fue presentado como una obra municipal, sin embargo es financiada por Nación y el trabajo fue licitado y adjudicado a una constructora privada. Se dijo varias veces que vecinos desocupados trabajarían en la construcción, pero los empleados fueron seleccionados directamente por la empresa.
Los más perjudicados por las demoras son los comerciantes de la zona, ya que el impedimento de circulación afecto en gran medida sus ingresos económicos. Los comerciantes se habían opuesto en un principio a la construcción del túnel explicando que no era una obra necesaria. “Esto se puede solucionar haciendo un buen control vial. Si no dejaran que los colectivos paren en la mitad de la calle o dejen que estacionen los remises truchos” dijeron los dueños de los comercios aledaños hace casi dos años atrás.
Por otro lado, siguen sosteniendo que también se deberían mejorar las calles vecinas lo que aliviaría el tránsito. Otros también preguntan cuál será el destino de la polémica peatonal al lado de la estación del Ferrocarril San Martín.
La falta de ordenamiento vial, el excesivo caudal vehicular, el cambio constante de las paradas de colectivos y la basura permanente, son las quejas principales de los vecinos que deben transitar la zona a diario.