Elecciones 2019: intendentes dueños de los votos y mendigos del poder
El 22 cierran sus listas y los jefes comunales padecen los vaivenes del humor de sus referentes nacionales y provinciales que, preocupados por su suerte, olvidan a los verdaderos guerreros de las Paso, a los que dejarán la sangre en el campo de batalla para salvar a los "patriotas" Mauricio, Cristina o al "comandante" Roberto.
- Por Lilí Berardi -
Sus nombres son Mariano, Fernanda, Mauro o Mariel si son o eran de Cambiemos (por todos y todas); Fernández, López o Martínez si son de Cristina (por el cambio a la moderación) o Mengano, Perengano y Fulana si son huérfanos de la ancha avenida. Todos tienen una coincidencia: si se equivocan tienen que dar la cara día a día ante sus vecinos mientras miran sus celulares para ver cómo acomodan candidatos a concejales según se liberen u ocupen vacantes de espacios porque la consigna es "ampliar" hasta que explote. Son intendentes. Los soldados de la primera línea, los primeros en caer ante una mínima balacera. Los que tapan baches, compran gasas para las salitas, izan la bandera en los actos y sonríen para las fotos con su referente nacional. Son los que suman o los que restan según sea la zona. Son los ignorados; los parias de esta campaña, los que ponen cara o espalda o ambas a la vez.
"Es un quilombo, todavía no sé con quién cierro. El que te diga lo contrario miente", dijo un ganador de fuste de un pueblo del interior bonaerense de 90.000 habitantes que quedó huérfano del massismo en 2017 y que ahora buscan los ex amarillos y el ex ministro de ojotas y medias para que tribute los sufragios a la lista de legisladores de su sección donde no importa color, marca, convicción ni ideología.
"El primero lo elijo yo, el segundo va de los radicales, el tercero lo pone el Pro pero ninguno tiene mujer para aportar y yo soy hombre", explicó el dueño de un triunfo de 55 por ciento en las últimas legislativas. "Los senadores los ponen ellos, va la que diga Carrió porque acá en el pueblo no tienen nada", graficó no son antes quejarse porque le pidieron que espere hasta el jueves 20 por "si con Pichetto viene otra gente con compromiso".
Un ex intendente peronista, indiscutido peronista y con dos mandatos bien cumplidos juntó a la tropa local ante el riesgo que implica para el kirchnerismo no llevar una lista potable. "Tengo 10 sectores que cada uno se representa a sí mismo: Kolina, Nuevo Encuentro, La Cámpora Unidos y Organizados, la agrupación nuestra y los de Massa que me corrieron los lugares porque hay que darles lugares a salir", comentó el veterano dirigente que hace malabares para que su acuerdo no estalle por los aires y se garantice un buen cúmulo de votos para "volveeeer, vamo a volveeer".
Sin saber que sorpresa les depararán esta semana los #ObrerosDeLaUrna, los recibidores de cachetazos, los sepultureros de esperanzas que según sea su suerte en cuatro o cinco décadas serán nombre de calle de pueblo esperan que les digan a quiénes van a tener que ofrendarle su trabajo a destajo para que la grieta se siga abriendo hasta que se raje el planeta.
Ya lo dijo el poeta y filósofo del mercado José Luis Espert:
Picheto Vice de Macri y Massa junto con CK, demuestran la promiscuidad, lo cínico e hipócitas que son todos estos politicos profesionales. Constituyen una corporación infame que se vive burlando y estafando a la gente ¿Cambiar al país decadente que somos? Jamas
— Jose Luis Espert (@jlespert) 11 de junio de 2019
¿Qué sucedería ante una rebelión de intendentes? ¿Qué pasaría si dicen basta? ¿Qué ocurriría si se abrazan a los ciudadanos a los que representan de manera más que directa y armamos las listas con los mejores para que el pueblo decida? Qué saludable sería esa sublevación para terminar con este decadente negocio de un sistema de representación del que viven zánganos e inoperantes que traban o inventan nuevas alianzas en nombre de la patria.
Qué lindo sería que los intendentes hagan paro esta semana en señal de protesta.