09/12/2009 14:04 Hs.
Empresarios de Bahía Blanca van a juicio oral por contaminar la ría

La Justicia Federal bahiense procesó a dos ejecutivos de la petroquímica PBB Polisur tras considerarlos responsables de verter zinc en un arroyo.

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Dos altos directivos de la empresa petroquímica PBB Polisur irán a juicio oral luego de que la Justicia Federal de Bahía Blanca los encontrara responsables de contaminar la ría con metales pesados.

Los imputados son Jorge Alberto Bornemann, director gerente de Petroquímica Bahía Blanca, responsable, en el momento de la denuncia, de la operación de PBB y de Polisur, y de Norberto Luis Moretti, del área de Medio Ambiente.

Los doctores Ricardo Emilio Planes y Augusto Enrique Fernández, encontraron méritos para procesar a los gerentes, a quienes consideraron autores penalmente responsables del delito de contaminación.

Según afirmaron los magistrados en el fallo, dado el cargo jerárquico que ocupan en la empresa, a los directivos les corresponde el control sobre el vertido de zinc “desde la planta industrial hacia el canal colector que usan PBB y Polisur, de las que son responsables, y de Solvay-Indupa, con efecto contaminante para la ría de Bahía Blanca, donde se detectaron elevadas concentraciones de aquel elemento peligroso".

El año que viene se celebrará el juicio oral a los ejecutivos. Según establece el Código Penal, la pena para quien envenene o adultere aguas potables o substancias alimenticias, de manera peligrosa para la salud, corresponde a reclusión o prisión de 3 a 10 años. En el caso de que la contaminación produjera la muerte de una persona, la pena será de 10 a 25 años de prisión.


La denuncia

En 1998 la agrupación ecologista Greenpeace presentó una denuncia penal contra las industrias petroquímicas Dow Chemical y Solvay-Indupa, por arrojar líquidos contaminantes en la ría, a dos kilómetros del balneario Maldonado, ubicado en la ciudad de Bahía Blanca.

Las muestras de agua analizadas arrojaron altas concentraciones de metales pesados como mercurio, cadmio y plomo e hidrocarburos aromáticos, muchos de ellos cancerígenos.

En ese momento, la empresa argumentó que sus efluentes industriales estaban encuadrados dentro de los valores previstos por la ley, acusando a Greenpeace de “distorsionar la realidad”.

En ese marco, Bornemann salió al cruce de la denuncia de la organización ecologista y cuestionó que "sólo se limitaron a una simple enunciación de elementos contaminantes, sin precisar en qué concentraciones se hallaron".

Tras 11 años de aquella denuncia, los camaristas bahienses hallaron responsables a los gerentes de la contaminación del arroyo que desemboca en la ría de la localidad bonaerense.