Fue robada de bebé y ahora ayuda a las personas a encontrar su identidad
Tras años de sospechas, Marcela Rondeau descubrió que quienes la habían criado toda su vida no eran sus padres biológicos. Fue entonces que decidió emprender la búsqueda por descubrir su identidad y ayudar a quienes tuvieran dudas acerca de sus orígenes. Así fue como surgio "Nueva identidad" en Tres de Febrero.
Nueva identidad es una fundación que surgió a raiz de la historia de una mujer a quienes sus padres le confesaron que no eran sus progenitores y desde entonces comenzó un búsqueda que no paró hasta sus 48 años, cuando se reencontró con su madre biológica.
En los últimos días se dieron a conocer investigaciones acerca del secuestros de chicos en Sudamérica para adopciones en Suecia, pero en Argentina hay historias mucho más cercanas: el del robo o la venta de bebés recien nacidos.
Uno de esos casos es el de Marcela que hoy en día cuenta su historia para concientizar sobre esta problemática.
"Nací en el Hospital de San Pedro el 29 de abril de 1963. Mi madre biológica me dio en adopción supuestamente a través de una venta, ya que mis padres según me dijeron sacaron un prestamo para comprarme", relató Roundeau.
"En ese tiempo para adoptar tenían que tener 40 años y mis padres adoptivos no los tenían por eso posteriormente al cumplimento de su edad me anotaron como hija legal en el Juzgado de San Isidro, según consta en Actas y me anotan en La Plata el día 3 de octubre de 1967", explicó acerca de su historia.
A medida que los años pasaban, Marcela tenía cada vez más dudas acerca de sus orígenes. Ya con su padre adoptivo fallecido y su madre en una clínica, Roundeau preguntó por última vez quién la había parido. "Nunca te vas a enterar", respondió Leonor Parrondo, quien para ella había sido siempre su verdadera mamá.
El 25 de noviembre de 2011, horas antes de que se lleve adelante la primera caminata por la identidad organizada por la fundación de Tres de Febrero, Rondeau recibió un llamado de uno de sus colaboradores que le daba la noticia que habpia esperado toda su vida: "Encontramos a tu mamá en San Pedro", le afirmó.
Ansiosa y con nervios, Marcela viajó acompañada por el equipo de "Nueva identidad" y allí estaba. Su madre biológica, quien le relató la verdad: Había quedado embarazada a los 12 años, y las monjas le habían arrebatado a Marcela de sus brazos al momento de dar a luz, pero no había sido una venta.
En ese viaje, madre e hija pudieron recuperar el tiempo perdido, presentarse en familia y Marcela conoció a sus 7 hermanos y sus tantos sobrinos. Sin embargo su lucha no terminó allí, y es al día de hoy que continúa ayudando a quienes bvuscar esclarecer sus raíces.
"Yo fui robada y vendida en el año 63 y a través de mi testimonio la fundación se abrió. De ahí encontramos más de 60 personas, hemos encontrado a hijos que le habían robado una mamá porque estaba sola, era soltera y vino de una provincia y acá obviamente le arrebataron los chicos, se los robaron con un engaño o porque había ido a trabajar y vivía en una pensión", contó Rondeau en diálogo con LaNoticia1.com.
La asociación se tranformó en una iglesia cristiana, pero sigue llevando como eje central la identidad.
¿Siguen ayudando a la gente en la búsqueda de su identidad?
Si pero de otra manera porque es muy caro y no se puede sostener. Entonces ayudamos guiandolos, estando con ellos, de esa manera. Es más, la mayoría de las personas que están en la iglesia tienen problemas de identidad.
¿Cómo se sienten aquellos que se acercan a buscar ayuda porque descubren su historia?
Venen con angustias, con depresión, con situaciones en su corazón con lo cual ayudamos a que sean libres. Damos contención y enseñamos que Dios tiene un gran propósito sobre cada uno de ellos y que pueden pasar cosas maravillosas cuando somos libres del temor, del dolor, de la angustia del rechazo, de la tristeza, libres de todo aquello que nos dañó. Porque aun lo que hemos recibido en el vientre de nuestra madre es lo que se hereda y ahí es donde empiezan a aparecer todas las situaciones de dolor, todas las situaciones que como apropiados vivimos.
En tu caso te reencontraste con tu madre a los 48 años ¿Cómo se vive el momento en el que se cierra la historia?
A mi me paso que era mucha alegría, por otro lado no entender, decir bueno, soy libre de, porque uno tiene un pasado que desconoce entonces no podes hablar de ese pasado, al desconocerlo estas como en un túnel y cuando conocí a mi mamá fue como ser libre y saber que me pasó. Es lo que nos pasa a todos al descubrir nuestro pasado, nuestra identidad, de dónde salimos, nos sentimos reflejadas, siempre digo que los genes gritan, nuestro ADN no es sólo natural, genético sino espiritual, lo que nuestras madres vivieron en sus vientres, lo que han vivido, aún aquellas personas que han sido abortadas, que quisieron abortarlas y demás, sienten un espíritu de rechazo, de menosprecio, de abandono, más allá del abandono, de la entrega. Muchos años estuve teniendo miedo a las personas que tomaban un vaso de vino al lado mío, o miedo al robo, y no entendía porque. Le tenía terror a las monjas hasta que me enteré como había sido mi robo porque fue así, fueron las monjas las que me arrancaron de los brazos de mi mamá el día que nací.
¿En la actualidad ven que la problemática del robo de bebés sigue igual?
Siempre está. Lo que pasa es que no se enteran. En La Matanza por ejemplo era normal y natural que los chicos se pierdan o que en los hospitales desaparezcan chicos, que digan que están muertos y en realidad no están muertos pero los entregan y no les dan el cuerpito del bebé, pero es algo normal, natural. Acá mismo en Ciudadela hace 5 años atrás, había una unidad básica enfrente de la estación de Ciudadela en donde hay una casa que hace abortos pero adelante estaba una unidad básica y trabajan en conjunto. Los mismo que hacen abortos son los mismos que trafican chicos.
Quienes descubren su identidad ¿Tienen dudas a la hora de denunciar o exponer a sus padres de crianza?
Claro, tenes una lucha entre amor y odio por llamarlo de una manera y las madres de crianza también, como que te aman, pero por otro lado son pocas las que te pueden hablar bien de sus padres de crianza porque por un lado está todo bien pero cuando empezás a reclamar y empezás a reclamar a querer saber quien sos, ahí empiezan los grandes problemas. Ahí empieza la lucha de amor odio, te dicen "con todo lo que te dí vos vas a buscar" y uno necesita saber. Si las madres de crianza pudieran entender eso y salvar ese delito que cometieron y dejar eso de lado y pudieran hablar la cosa no sería tan difícil para el apropiado. Se necesita comprensión, se necesita amor... pero ellas han hecho un pacto también, imagínate que pagaron por un bebé, nadie quiere adoptar un bebe de 4, 5 años todos quieren bebés. Entonces el tráfico de bebés sigue existiendo.
Desde Nueva Identidad también llevan adelante acciones sociales, ¿Qué proyectos tienen de cara al futuro?
Trabajamos en pandemia, durante toda la pandemia dándole a la gente meriendas, cenas, ropa, incluso muchas veces hemos asistido con alcohol en gel y todo lo que se necesita. Si bien a los barrios no estamos yendo porque mi marido y yo somos diabéticos y somos personas de riesgo,siempre estamos en contacto nosotros como Iglesia tenemos un grupo de whatsapp donde se predica. Estamos conectados de forma internacional porque cuando pase todo esto volvemos a la concientización. La visión es esa, seguir creciendo y estamos preparando, organizando para cuando pase esto hacer un Congreso con personas de otros países para involucrar y seguir concientizando. Después de que conocí a mi mamá fui libre de un monton de cosas, la conoci y pude verme de otra manera, pude querer de otra manera, pude ver las cosas de otra manera y pude saber que ya Dios me habia hecho libre y que podia ya mirar de cara al futuro de otra manera, ya no con una nube negra atras, un tunel negro atras sino que tenia la apertura de mi vida pasada y empezar a ver con más claridad mi futuro.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión