General Belgrano: A los 102, murió uno de los afiliados más antiguos de la UCR de la Provincia
Estaba afiliado al partido centenario desde los 18 años. Fue testigo de la Revolución de 1933 en General Belgrano donde participó su padre que terminó prófugo. Hasta sus últimos días estaba interesado en política. Su tristeza porque lo sacaron del padrón ya que quería seguir votando.
A los 102 años falleció Héctor Cabello, uno de los afiliados más antiguos de la Unión Cívica Radical bonaerense en el distrito de General Belgrano, informó el comité local de ese partido. "Era el último de los testigos que vivieron la histórica Revolución Radical de 1933 en General Belgrano", precisaron.
"Su militancia y pertenencia al Radicalismo era una marca distintiva y siempre la expresaba, por ello desde el Comité Local hacemos llegar nuestras condolencias a familiares y amigos más cercanos en este difícil momento", manifestaron.
En una entrevista en 2015 contó parte de su vida entre anécdotas de pueblo y de familia. Su abuelo fue uno de los primeros habitantes del pueblo, Eusebio, que llegó de una provincia del interior, el padre fue bolsero y su madre, costurera. Una vida marcada por las necesidades. Se ganaba su dinero mientras aprendía a cortar el pelo hasta que logró ponerse su peluquería, siempre en Belgrano.
En septiembre de este año hubiera cumplido 103 y hasta hace algunos días preguntaba cómo venían las encuestas electorales. Estaba preocupado, cuenta un familiar a LaNoticia1.com, aunque apoyaba a full al gobierno actual.
"Nos pidió que hagamos el reclamo para poder votar porque lo habían sacado del padrón pero no lo agregaron. En la última (2017) con 101 fue a votar y ahí se dio cuenta que no estaba en el padrón", agrega a este portal.
Fue una decepción para él. A los 18 años fue a votar por primera vez, edad en la que también se involucró en política en las filas de los "boinas blancas", una vestimenta que tenía un peso simbólico muy fuerte por esos años. Corría el año 1935 cuando los conservadores estaban en el poder.
Pero una historia lo marcó. Su papá participó en la Revolución radical del ’33 en Belgrano. En tiempos que no había comunicación instantánea, el aviso de que se había suspendido el alzamiento civil no llegó allí. Cabello padre fue uno de los que empuñó las armas.
"Mi papá encabezaba un grupo que tenía que detener al comisario, el ‘macho’ Amarante. Esta revolución se debía producir en toda la provincia, pero en el único lado que finalmente se iba a hacer era en Necochea, Avellaneda y Belgrano. A último momento, se resuelve suspender el alzamiento en todos lados pero esa orden no llegó al pueblo. Entonces, los militantes de aquí tomaron la comisaria y la Unión Telefónica", contaba a Cu4tro Poder.
Y proseguía: "En ese tiempo Antonio Pasarín tenía un camión y un grupo de militantes, entre los que estaba mi papá, se subieron a él. Empezaron a tirotearse desde arriba del camión con los conservadores, la policía y hasta los militares. Mi papá decidió saltar del camión y se metió dentro del maizal, mientras los conservadores se tiroteaban con los otros hasta que lograron detenerlos a todos y llevarlos a la comisaria".
Consultado sobre qué pasó finalmente con su papá, contaba: "Llegó un avión que rozaba los maizales porque los conservadores estaban advertidos que Cabello estaba metido entre el maizal. Logró quedarse allí sin ser descubierto hasta la tardecita y al anochecer se fue a la casa de unos tíos que vivían cerca de la Escuela 10".
Luego pudo escapar en el tren para Ayacucho. "A mi padre lo metieron en un coche dormitorio, lo encerraron con llave y así logró escaparse hasta Buenos Aires. Mientras tanto, a todos los radicales que tenían presos les daban terribles palizas. Los policías estaban furiosos, decían que a Cabello había que traerlo vivo o muerto”, rememoraba.
"El comité de la provincia le dio asilo. Estuvo allá varios meses, hasta que fui a visitarlo porque él no podía volver, estaba prófugo. Me acuerdo un día que íbamos por una calle de Buenos Aires y frente a un negocio había un hombre de edad con una canasta vendiendo ballenitas para el cuello y naftalina, mi papá me preguntó ‘sabes ¿quién es ése?..Elpidio González’
el que había sido vicepresidente ¡qué políticos los de aquella época!", señalaba.
Su militancia de tantas décadas le valió el reconocimiento de la UCR a nivel local y provincial en varias ocasiones.