Helicóptero desaparecido: A un mes de su desaparición no hay rastros
No hay señales de la aeronave y el piloto Alejandro Ferzola. Los investigadores preservan la hipótesis del accidente en la Bahía de Samborombón. El 2 de enero partió desde Brandsen para participar de operativos de la Agencia de Vialidad. La caja negra no ha emitido señales.
En la mañana del domingo 2 de enero, Jorge Ferzola subió al helicóptero Robinson 44 para trabajar en los operativos de seguridad. Con destino a la Costa Atlántica perdió contacto con la base y pese a la intensa búsqueda y al pedido de su familia, no hay rastros que indiquen la suerte corrida por el piloto y su aeronave.
El martes 4 de enero se intensificaron los rastrillajes por tierra, aire y agua con la certeza de hallar algún elemento que permitiera esclarecer si se había tratado de un accidente.
Un día después un llamado al 911 confundió a quienes realizaban la búsqueda diciendo que el Robinson estaba "colgado" de un árbol y que el piloto yacía sobre un terreno.
El 9 de enero se abrió una luz de esperanza cuando divisaron manchas de aceite sobre el mar cuando se cumplían siete días de patrullaje.
Como su aterrizaje era en Santa Teresita y Pinamar, el 11 de enero decidieron limitar el radio de búsqueda reforzando aún más la hipótesis del accidente. El día 17 dividieron en cuadrículas la zona de la Bahía de Samborombón estimando que en alguno de los fangales podrían hallarse restos y el 20 de este mismo mes el tilular de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) se reunió con la familia de Ferzola, el ex comisario de la Policía bonaerense que ahora trabajaba en las patrullas de seguridad.
El miércoles 2 de Febrero se cumplirá un mes de la desaparición y pese a los esfuerzos que aún se realizan no hay rastros de la caja encargada de emitir señales en caso de accidente.