Hurlingham: Subastaron objetos de la fundación del cura Grassi, condenado por abuso sexual
A través de su interventora, la Fundación Felices los Niños subastó 122 lotes de objetos muebles que tenía en su sede de esa ciudad bonaerense. 2Está en proceso de liquidación por no haber cumplido con las obligaciones frente a la Dirección de Personas Jurídicas de la Provincia", explicaron.
La semana pasada, la fundación Felices los Niños, cuyo máximo referente es el sacerdote de la Iglesia Católica Julio César Grassi, condenado por abuso sexual, remató una serie de objetos que tenía en su sede de la ciudad bonaerense de Hurlingham.
Desde una cruz hasta vagones de ferrocarril, por un monto de 1.700.000 pesos, los objetos fueron subastados en el hotel Castelar, en Capital Federal.
"Se llegó a la subasta porque la Fundación está en proceso de liquidación por no haber cumplido con las obligaciones frente a la Dirección de Personas Jurídicas de la Provincia", explicó la interventora de la Fundación, Paula Expósito.
En 122 lotes, había una casa premodelada, tres órganos, jarrones, vasijas, cinco vagones antiguos de ferrocarril, seis contenedores marítimos, ventiladores, lavadoras industriales, galpones de chapa y diez camas.
Felices los Niños "no cumplió con la presentación de balances y no rindió cuentas de su actividad", detalló Expósito, quien informó que la fundación tenía "muchos pasivos".
"Acarrea deudas por unos 100 millones de pesos con la AFIP, tiene alrededor de 450 juicios laborales y desde 2008 no presenta los balances ni rindió cuentas de los 18 millones de pesos que la Provincia le entregó por año", precisó.
"Hoy se vendieron los bienes muebles mediante una subasta pública para darle transparencia, y más adelante se venderán los inmuebles", indicó la interventora y agregó: "En reiteradas ocasiones se intimó para que se presente la documentación. El último balance es de 2008, pese a que se les dio tiempo para que cumplan", aseguró Expósito.
A mediados de diciembre del año pasado, la Justicia decidió cerrar definitivamente el lugar y trasladar a los 52 chicos que se alojaban allí a casas de sus familias y otros hogares.