Peligran las diálisis para pacientes de PAMI: "El 2018 nos mató, los centros están cerrando"
El presidente de la Confederación de Asociaciones de Diálisis de Argentina denunció una grave situación que pone en riesgo la vida de más de 30 mil pacientes de PAMI, Incluir y otras obras sociales provinciales. Reveló que comenzaron a cerrar varios centros de diálisis y otros 300 peligran en todo el país. "Los costos se fueron a más del doble y el Estado no nos recibe", dijo. Pidió que el Gobierno reflexione: "Si quieren nos agarramos a trompadas, pero no nos tiren la crisis a nosotros".
Por Christian Thomsen Hall
La Confederación de Asociaciones de Diálisis de la República Argentina (C.A.D.R.A.) denunció que los centros de diálisis privados distribuidos en todo el país atraviesan una delicada situación financiera que ha obligado a varios a endeudarse y realizar procedimientos de emergencia, en muchos casos obligándolos a reconvertirse o incluso, poniéndolos en situación límite para poder continuar dando la prestación de diálisis a más de 30 mil pacientes en 300 centros de la Nación.
El Dr. Darío Zapata, titular de C.A.D.R.A., dialogó con LaNoticia1.com y explicó: "El mayor problema que tenemos es que los financiadores - Pami, Incluir Salud y obras sociales provinciales- no actualizaron los valores de retribución siguiendo la evolución del dólar y la inflación, y eso nos creó un desfasaje muy difícil de sostener, por cuanto la mayoría de nuestros insumos son en moneda norteamericana, y los sueldos se ajustaron con la inflación de la misma forma".
"Los financiadores están pagando un valor totalmente desfasado porque los costos se fueron a más del doble", detalló Zapata ante nuestros micrófonos, donde advirtió: "Algunos centros de diálisis ya han cerrado y otros están en vías de hacerlo". "Lo grave es que detrás de este conflicto, hay pacientes cuya vida depende del tratamiento. Nosotros no podemos dejar de atenderlos y no lo vamos hacer. Pero nos vamos a terminar fundiendo atendiéndolos", alertó el especialista.
Durante la entrevista con LaNoticia1.com, el directivo informó que mientras el valor de la sesión se incrementó el 32 por ciento durante 2018, en ese mismo período el dólar superó el 120 por ciento y, a modo de ejemplo, mencionó que un catéter que cuesta 207,06 dólares, hace un año lo pagaban $4244,73 pesos (con un dólar a 20,50 pesos) mientras que ahora deben abonar por el mismo producto $9276,28 (44.80 pesos por dólar), es decir, más del doble.
"En algún momento hemos pasado crisis graves, como la del 2002, pero esto directamente es una agonía. En el 2017 ya había un desfasaje, el 2018 nos mató y en este 2019 directamente estamos a punto de cerrar", graficó el profesional, quien sostuvo: "El Estado tiene que ser responsable y ver de qué manera nos da una solución, aunque sea lo mínimo para no cortar el servicio. Le pido al Gobierno que enfrentemos la crisis juntos, pero que no nos la tiren a nosotros solos".
"Tenemos una prestación de alta complejidad con una gran cantidad de material importado, además de los incrementos salariales y el aumento de los medicamentos y los servicios (Gas, Luz, Agua, Residuos Patógenos), que suman montos que, en la mayoría de los casos, no se pueden afrontar, destacando asimismo la imposibilidad actual de renovación y mantenimiento de los equipos de diálisis y tratamiento de agua, no fabricados en el país", agregó Zapata.
"Otro punto a destacar, es el servicio de traslado de los pacientes que las obras sociales han transferido la responsabilidad a los centros de diálisis, prestación totalmente ajena al servicio médico, y que en el último período se vio incrementada sustancialmente con el precio de los combustibles por todos conocido en más de un 75% en el último año, lo que hace insostenible continuar dando este servicio", continuó ante nuestros micrófonos.
Zapata resaltó que "los pacientes de Pami o las otras obras sociales no tienen ninguna chance de pagar este tipo de tratamientos" e insistió con que "es el Estado quien tendría que hacerse cargo de la situación": "Nosotros queremos tener la posibilidad de seguir trabajando. Los pacientes no son un número, a los pacientes se los acompaña en sus conflictos económicos, personales y familiares. Es un tema mucho más complejo que va más allá de la misma práctica de la diálisis".
“Es imposible interrumpir la prestación sin poner en riesgo la vida del paciente", subrayó Zapata, quien finalmente admitió que de no encontrar una resolución favorable por parte de los financiadores, los centros de diálisis continuarán cerrando debido a la insolvencia y asfixia financiera que sufren. "Nadie del Gobierno nos recibió. Estamos pidiéndole una reunión urgente a Pami, que es el financiador más importante, pero tampoco tuvimos respuestas", concluyó.