Pichetto: Una forzada sobreactuación de derecha trasnochada ¿para qué?
El candidato a Vicepresidente de Mauricio Macri viene radicalizando sus acusaciones día a día, utilizando viejos slogans del siglo pasado. Principalmente sus críticas apuntan al postulante a la Gobernación bonaerense por el Frente de Todos, Axel Kicillof, pero también a grupos sociales: pobres y extranjeros. ¿Busca convertirse en una especie de Bolsonaro argentino?
Por Federico De Marco. LaNoticia1.com.
En las últimas horas, Miguel Ángel Pichetto sostuvo que "Kicillof podría alentar el saqueo, el robo a bancos y a matar gente". Según el candidato a Gobernador por el Frente de Todos se trata de una estrategia de Durán Barba para golpearlo. No obstante, el gurú del macrismo ha demostrado cierto nivel de sutilezas en sus estrategias de comunicación, que Pichetto parece no cumplir.
El postulante a la Vicepresidencia viene descargando toda su furia sobre la oposición y sobre ciertos sectores sociales sin demasiada verosimilitud, aunque evidentemente intenta congraciarse con un espacio de la sociedad. Parece ser que prevé una derrota en las elecciones Generales de octubre de su fórmula y ya está preparando un terreno sobre el que empezar a construir nuevas prácticas desde 2020.
En ese sentido, la radicalización de su discurso apunta a genersa un lugar propio, una suerte de bolsonarización vernácula.
A Kicillof ya lo acusó de comunista y marxista, motes que antaño podían tener una eficacia y que actualmente se presentan risueños. No conforme con ello, ahora aseveró que el ex Ministro de Economía, ganador de las PASO en la Provincia, podría mandar a matar gente. Evidentemente, más que tratar de esmerilar a Kicillof (cosa que no lograría con esas declaraciones trasnochadas), busca crear un relato propio que lo posicione de cara al futuro.
En similar sentido apuntan sus acusaciones sobre los pobres, los movimientos sociales (a quienes tildó de "vagos") y los extranjeros (tema al que recurre continuamente y de modo xenófobo).
En este marco, Pichetto ya piensa en su lugar tras una posible derrota del macrismo como siempre lo ha hecho, privilegiando su propio lugar individual dentro de la casta política vernácula sin recalar en el peligro que su discurso está generando.