Pobreza y Desigualdad: Sólo el 10 % de las noticias incluye la mirada de género
Así lo revela la investigación “La pobreza en la prensa argentina desde la perspectiva de género”, realizada por Periodismo Social, con el apoyo de la Universidad del Salvador y el auspicio de la Asociación Mundial para la Comunicación Cristiana (WACC). Las conclusiones establecen que "los medios hablan de los pobres pero los pobres no hablan".
El 10% de las notas sobre pobreza publicadas en diarios argentinos incluyen la perspectiva de género, y las voces de las mujeres aparecen sólo en un 9%, según un monitoreo realizado por Periodismo Social, con el apoyo de la Universidad del Salvador y el auspicio de la Asociación Mundial para la Comunicación Cristiana (WACC).
Entre el 15 de julio y el 15 de octubre de 2009, un equipo de periodistas y estudiantes de comunicación de la facultad analizó cómo cubrieron los siete diarios de mayor circulación de Argentina los temas centrados y vinculados a pobreza, haciendo foco en la perspectiva de género.
Durante los 93 días de análisis, se identificaron 496 noticias centradas y vinculadas a pobreza correspondientes a los siete diarios seleccionados: Clarín, La Nación, Página 12, Crítica de Argentina, Ámbito Financiero, La Voz del Interior de Córdoba, y La Capital de Rosario, Santa Fe.
Clarín, La Nación, Crítica, Ámbito Financiero y La Voz del Interior publicaron una noticia diaria, en tanto que Página/12 y La Capital, lo hicieron cada 2 días.
Para la investigación, se implementó un estudio de tipo cuantitativo a partir de una clasificación de variables preconfiguradas, que permitieron tener un recuento estadístico y datos duros de la investigación, y a la vez posibilitaron un análisis cualitativo de los resultados obtenidos.
La mayoría de las notas, un 70%, correspondieron a la opción “hito noticioso”. Es decir, en general las notas no tienen un proceso de seguimiento excepto aquellas que por su impacto, ocupan la agenda varios días.
La sección que más noticias publicó sobre pobreza es Sociedad o Información General (28%); luego le siguieron Política y Economía con un 15 y 14 por ciento de las noticias publicadas respectivamente.
La amplia mayoría de los artículos publicados sobre pobreza fueron escritos en formato de crónica o de noticia. Sólo el 9% correspondieron a Informes especiales o Reportajes, y el 5% a entrevistas.
Del total de noticias analizadas, el 35% tuvieron como tema central la pobreza, y en el 65% fue una temática vinculada.
Las noticias vinculadas a la pobreza fueron clasificadas de esta manera cuando el tema principal no es la pobreza en sí, si no que se habla de ésta, en relación con cualquiera de las siguientes temáticas: Educación; Salud; Servicios Básicos; Vivienda; Cultura; Participación; Empleo; Conflictos Sociales; Delincuencia; Consumo de drogas; Accidentes/Desastres Naturales; Economía /Desarrollo; Solidaridad; otros.
Las fuentes más consultadas en las 496 notas analizadas, fueron: Gobierno (42,10%), Especialistas (20,50%), Sociedad Civil (17,30%) e Iglesia (16,70%), en tanto que sólo un 13, 5% de personas en situación de pobreza fueron consultadas, de las cuales sólo el 9% fueron mujeres.
Contexto social del monitoreo
La hipótesis inicial de la investigación era que los medios de comunicación masiva cubren muy poco los temas de pobreza y exclusión. Sin embargo, en el periodo 15 de julio al 15 de octubre de 2009, el tema se instaló fuertemente en la agenda por cuestiones coyunturales. De hecho, todos los diarios analizados publicaron una noticia por día sobre el tema en el trimestre monitoreado
Durante el periodo de análisis, el Congreso de la Nación debatía y aprobaba la ley de Medios Audiovisuales, que reemplaza al decreto de la dictadura que regulaba el sector. El consenso social alrededor de la nueva ley era casi total. El disenso giraba alrededor de las modificaciones que quería introducir la oposición, como un mayor plazo para desprenderse de las empresas (la ley indica un año), que hacen de los multimedios verdaderos grupos con tintes monopólicos, y modificaciones en el organismo de control con menos presencia oficial.
Eso produjo una verdadera guerra discursiva mediática, enfrentamientos entre sectores oficialistas y opositores, y una decidida ofensiva del Gobierno contra los medios.
Los medios de comunicación, no se quedaron atrás. Y el contraataque fue furioso. Una de las armas que utilizaron fue, justamente, la pobreza. Más los atacaban, o más se sentían amenazados por la Ley de Medios Audiovisuales en la medida que avanzaba en el Congreso, más titulares con temas negativos se mostraban en tapa acerca de la gestión de la presidenta Cristina Fernández. La pobreza resultó útil a los fines políticos de los medios. Millones de personas en situación de pobreza cuyos derechos estaban siendo vulnerados, fueron utilizados no como un tema de información pública, sino como un arma ofensiva contra la acción de gobierno.
Además, parte de la agenda informativa vinculada a pobreza durante el periodo analizado tiene que ver con la credibilidad de los datos estadísticos, el contraste con los datos privados y la polémica entre los funcionarios del gobierno versus empresas, organizaciones, medios de comunicación. Esto hizo que se hablara mucho de la pobreza pero sin poner el foco en la causas profundas que la causan, sin darle el carácter de derechos humanos vulnerados, y evadiendo incluir la perspectiva de las personas afectadas por esta situación. Por lo tanto, el enfoque interdisciplinario de la temática, estuvo ausente.
Feminización de la pobreza
La Organización de Naciones Unidas para el Desarrollo afirma que para salir de la pobreza se necesita un enfoque multifacético que va más allá de las políticas requeridas para mantener la estabilidad y el crecimiento económico, así como un clima político estable. Por ello propone un conjunto de políticas, entre las que se destaca el promover la equidad social y los derechos humanos para que las personas en situación de pobreza, incluidas especialmente las mujeres, tengan libertad y voz para influenciar en las decisiones que afectan sus vidas.
La mayoría de las personas en situación de pobreza son mujeres. Según la investigación, sólo el 10% de las notas sobre pobreza incluyen esta perspectiva de género y hacen una diferenciación en cuanto a hombres y mujeres. Una de las dificultades con las que se encuentran los y las periodistas es que la mayoría de las veces las estadísticas no hacen esta distinción. El Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INDEC), analiza la cantidad de hogares pobres y da un número final de personas, pero no señala cuántas son mujeres y cuántas son varones.
De todos modos, existen algunos datos a nivel nacional e internacional que pueden ayudar a ilustrar esta situación y pueden ser tomados para las coberturas, tal como aporta el Observatorio de Género y Pobreza, que destaca que la mayoría de los 1.500 millones de personas en el mundo que viven con 1 dólar o menos al día son mujeres.
Además, la brecha que separa a los hombres de las mujeres atrapados en el ciclo de la pobreza ha seguido ampliándose, fenómeno que ha llegado a conocerse como "la feminización de la pobreza". En todo el mundo, las mujeres ganan como promedio un poco más del 50% de lo que ganan los hombres.
En cuanto a las muertes relacionadas con el embarazo y/o el parto, 1 de cada 76 mujeres en situación de pobreza corre el riesgo de morir por causas relacionadas con la maternidad, mientras que en los países industrializados la tasa desciende a 1 de cada 8.000. La mortalidad materna en Argentina es de 306 casos y el porcentaje de fallecimientos por embarazos terminados en aborto ronda el 24,2 por ciento, afectando principalmente a las mujeres de escasos recursos económicos. En 2008 murió una mujer cada tres días por estas prácticas.
Sobre las familias pobres de Argentina, se aporta que la jornada laboral dentro del hogar insume a las mujeres más de 9 horas. El número de mujeres pobres es superior al de hombres, y en la última década la tendencia tiende a acentuarse.
Además, la tasa de desocupación en jefas de hogar es de 12,6 por ciento y en jefes de hogar de 8,7 por ciento. Un 70 por ciento de los beneficiarios del Programa Jefes y Jefas de Hogar son mujeres. De esos jefes y jefas, cuando crece la economía, los que consiguen trabajo son en un 80 por ciento varones.
El Observatorio también explica que al menos del 30 por ciento de las mujeres ocupa puestos de jerarquía, y la brecha salarial continúa siendo significativa.
Publicada en www.periodismosocial.com