Principio de solución para pescadores bahienses
Mantuvieron cortado el ingreso al puerto durante dos semanas. Protestan por la contaminación y piden reconversión de la flota. Pactaron una tregua con el Ministerio de Asuntos Agrarios a cambio de ayuda económica.
Los pescadores artesanales de Bahía Blanca acordaron un impasse en el reclamo que vienen sosteniendo luego de que el Ministerio de Asuntos Agrarios se comprometiera a enviar dinero para paliar la situación.
Desde hace dos semanas, los trabajadores mantienen cortado el acceso al puerto en reclamo por el índice de contaminación de la ría, que provoca una importante disminución en los recursos ictícolas.
Ante esta situación, los pescadores requieren que se les reconvierta la flota pesquera para adentrarse más en el mar y tener mayor acceso a sus recursos.
El ofrecimiento de la cartera conducida por Ariel Franetovich se realizó de manera extraoficial. A pesar de que los pescadores no querían un paliativo para la situación, aceptaron la propuesta de levantar los cortes y restablecer el diálogo sobre las cuestiones de fondo a partir del 15 de enero.
El conflicto se originó hace 14 días, cuando los trabajadores de la pesca bloquearon los accesos al puerto de Ingeniero White, reclamando la reconversión de la flota, jubilaciones e indemnizaciones para quienes quieran retirarse, y una solución a la contaminación.
Para arribar a una salida al conflicto -que se estima provocó una pérdida de un millón de dólares diarios- se reunió el Consejo Bahiense de Pesca en el Concejo Deliberante de la ciudad.
Allí, el edil oficialista Marcelo Ciccola aseguró que “se acordó seguir gestionando en varios puntos, como solicitar un estudio exhaustivo de la ría; conformar el fideicomiso para la reconversión de las lanchas y barcos pesqueros, para posibilitar la pesca a mayor distancia de la costa; y también resolver la situación de los trabajadores pesqueros en edad de jubilarse y que no cuentan con los aportes adecuados”.
Los pescadores atribuyen la contaminación al accionar de empresas que arrojan líquidos sin procesar en la ría. Las empresas echan la culpa de la escasez de capturas a la pesca indiscriminada y a la falta de control del Gobierno provincial.
El intendente Cristian Breitenstein llamó a realizar un “pacto ecológico” entre funcionarios, empresarios y trabajadores. "Tenemos que ir hacia un pacto ecológico, porque el medio ambiente es una cuestión de todos y me parece que tenemos que juntarnos para enfatizar los estudios sobre el grado de contaminación de las aguas", aseveró.
Además, dijo que solicitará la colaboración de veedores internacionales para realizar análisis de contaminación en la ría: "La gente no puede estar en la incertidumbre sobre si hay o no contaminación. Tenemos que saber si existe, de dónde proviene y cómo evitarla", aseguró el Jefe Comunal.