San Nicolás: “El que mata tiene que morir” dijo madre de la enfermera asesinada
Los familiares y amigos se movilizaron para pedir "justicia" por el femicidio de Daiana Almeida de 30 años. El acusado es Miguel Nievas quien ya contaba con antecedentes penales. Por la caratula de la causa le cabe condena perpetua.
Este miércoles 13 de noviembre se realizó una nueva movilización convocada por familiares y amigos de Daiana Almeida, la enfermera asesinada a la salida del trabajo el 7 del corriente mes. El acusado es Miguel Nievas quien dice no recordar nada de lo que pasó. Otro femicidio sacude al país.
Pedido de justicia
La convocatoria partió desde Hospital San hasta los Tribunales locales. Cientos de nicoleños transitaron las calles de la ciudad llevando consigo la foto de la joven enfermera , con la consigna " Justicia por Daiana".
La madre de la víctima sostuvo que “el que mata tiene que morir”. Además dijo “que la muerte de mi hija sirva para que de una vez por todas se haga justicia y haya seguridad en nuestra ciudad", según publicó diarioelinformate.com.ar. La nueva marcha será ese 22 de noviembre.
Caso Daiana Almeida
Miguel Ángel Nievas ya tenía antecedentes de violencia de género y hurtos y había sido condenado a 9 años de prisión por homicidio aunque fue beneficiado por buena conducta con los dos tercios de la condena cumplida. Ahora se encuentra detenido por el caso de Daiana Almeida.
El fiscal que investiga el caso, Dr. Ariel Tiempo, confirmó que la causa fue caratulada como "Privación ilegítima de la libertad agravada, Homicidio criminis causa, Homicidio agravado por violencia de género, Abuso sexual seguido de muerte".
El acusado se negó a responder las preguntas de la Fiscalía y dijo que no recuerda nada. Afirmó salió de trabajar y luego fue a la casa de su hermana donde empezó a beber alcohol hasta emborracharse.
Tempo agregó que existió el robo a la víctima ya que Nievas le sustrajo el teléfono celular que aún no apareció, una tablet y un reloj pulsera que luego fue encontrado en su domicilio cuando allanaron. Con la caratula revelada por el fiscal al acusado le cabe la pena de reclusión perpetua.