Autorizan a la AFIP a usar agentes encubiertos
La Administración Federal de Ingresos Públicos envía inspectores que se hacen pasar por clientes y al advertir que el local no entrega las facturas correspondientes multa y clausura al instante. La Justicia avaló la práctica.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) envió inspectores encubiertos a distintos restaurantes para hacerse pasar por simples consumidores para observar si cumplen con la entrega de factura correspondiente.
Un operativo de esas características desarrollado en un restaurante de Las Cañitas generó la reacción del dueño, quien luego de la multa y clausura de su local apeló a la Justicia para que la práctica sea declarada inconstitucional.
El Juez en lo penal económico Marcelo Aguinsky falló a favor de la AFIP: "Resulta absolutamente lícito que el Fisco Nacional controle la debida documentación de las operaciones realizadas, no debiendo distinguirse las razones u origen que dieran motivo a las tareas de fiscalización siempre y cuando no importen un trato desproporcionadamente persecutorio o injustificadamente arbitrario", dictaminó.
Dos inspectores se hicieron pasar por clientes, tomaron asiento en una de las mesas y ordenaron comidas y bebidas por un monto superior a los $ 200. Luego pidieron la cuenta y recibieron el vuelto. Tras aguardar si vendría la factura por separado, se retiraron del lugar para retornar 15 minutos después, identificarse como inspectores de AFIP y aplicarle al local una multa de $ 6.000 pesos y la clausura del local por 7 días.
El dueño recurrió a la Justicia, que no hizo lugar a su pedido y permitió la práctica de agentes encubiertos por parte de la agencia fiscal.
A principios de la década del '90 un importante empresario norteamericano creyó que la mejor manera de evaluar la eficiencia en la atención al cliente de su empresa sería vivirlo en carne propia. Se disfrazó y fue a consumir a las oficinas de su empresa. Observó muchísimas prácticas que le desagradaron y quitándose la máscara sorprendió a todo el personal. Así nació la práctica que hoy es denominada como "Mistery Shopper" cuya traducción sería "consumidor misterioso". En Argentina se practica hace algunos años y hay empresas dedicadas a prestar este tipo de servicios.